La espiritualidad está estrechamente relacionada con la salud porque básicamente el cuerpo, la mente y el espíritu están interconectados. La espiritualidad tiene su  impacto en otros aspectos de la salud. Algunos estudios incluso han encontrado que el pensamiento positivo y el poder que los seres humanos encuentran en la religión contribuyen a la curación y la salud humanas. Aunque la inteligencia espiritual se considera un componente importante en la vida, es difícil dividirla en indicadores que puedan medirse científicamente.

Características de la inteligencia espiritual

Generalmente, una persona que tiene una alta inteligencia espiritual tendrá las siguientes características:

• Tiene conciencia de sí mismo, sabe cuáles son los valores más importantes en su vida, tiene claras sus creencias y motivaciones.

• Es capaz de resolver problemas de acuerdo con los principios y creencias que sostiene.

• Respeta la diversidad y rehúsa cometer violencia contra otros.

• Siente la necesidad de comprender la raíz de los problemas y tiene tendencia a cuestionarse las cosas.

• Es capaz de descubrir la relación entre los objetos y los diversos fenómenos que están sucediendo a su alrededor.

• Se aferra a sus propias creencias a la vez que evita lastimar o subestimar a quienes son diferentes.

• Tiene una mejor respuesta y manejo del estrés.

• Tiene buena conciencia de sí mismo.

• Es capaz de sacar provecho y conocer el significado de las experiencias cotidianas.

• Utiliza los recursos espirituales que tiene a su alcance para resolver problemas.

Consejos para practicar la inteligencia espiritual

Todos tenemos una vocación y una conciencia espiritual únicas y diferentes. Pero el objetivo es el mismo, es decir, buscar una sensación de paz y tranquilidad interior. Cada persona tiene una forma diferente de lograr la inteligencia espiritual, por ejemplo a través de la oración, la meditación, la afirmación positiva de uno mismo (afirmación), el canto de canciones espirituales, la lectura de libros inspiradores, las vacaciones al aire libre, la realización de actividades de voluntariado.

Algunos de estos consejos pueden ayudarnos a practicar la inteligencia espiritual:

• Reflexionar sobre el sentido de la vida.

• Participar en actividades de servicio social: Participar en obras de caridad con otras personas puede brindarnos la oportunidad de conocer personas que comparten una vocación interior similar.

• Estar dispuesto a aceptar y abrirse a los cambios en la vida.

• Hacer el bien a los demás, tanto conocidos como desconocidos, sin ataduras.

Además de aumentar la inteligencia espiritual, no olvidemos mejorar siempre nuestra inteligencia emocional e intelectual. Continúa mejorando la calidad de tu vida tratando de ser un mejor ser humano. Como complemento, agradece siempre todo lo que tengas para conseguir así la calma espiritual.