En los momentos actuales es vital calmar nuestra mente. Atravesamos momentos difíciles y ante todo lo que sucede es necesario mantener la cordura.
¿Qué podemos hacer para soltar el estrés acumulado y simplemente relajar nuestra mente?
1. Meditar
No siempre es fácil; pero si practicamos la meditación con regularidad, será cada vez más fácil calmar nuestra mente. Si adquirimos el hábito de meditar tan solo cinco minutos a diario, lo convertiremos en algo natural para nosotros.
2. Tapping o EFT (técnica de liberación emocional)
El “tapping” es un proceso que combina la antigua acupresión china y la psicología moderna para ayudar a sanar traumas emocionales, aclarar creencias limitantes, perder peso e incluso aliviar el dolor físico, los miedos y las fobias. Al tocar los puntos meridianos del cuerpo se interrumpe su respuesta natural de lucha o huida al estrés. Todas esas cosas estresantes de nuestra vida que nos enloquecen pueden eliminarse por completo en solo unos minutos de tapping (o al menos reducirse significativamente).
3. Practicar la atención plena.
La atención plena es la práctica momento a momento de nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y nuestro entorno. Varios estudios han demostrado beneficios tanto físicos como mentales para la salud de la práctica de la atención plena. Aumenta las emociones positivas y reduce las negativas y el estrés, lo que nos facilita la calma mental.
4. Utilizar aceites esenciales.
Los aceites esenciales no solo son buenos para curar nuestro cuerpo físico; también pueden hacer maravillas en nuestro cuerpo emocional. El aceite esencial más utilizado para la relajación y el alivio del estrés es la lavanda. Relaja todos los sentidos, lo que ayuda a calmar nuestra mente y ayuda a dormir mejor. Los aceites cítricos también son buenos para aliviar el estrés, pero ayudarán a mantener buenos niveles de energía en lugar de ayudarnos a dormir.
5. Pasar tiempo al aire libre disfrutando de la naturaleza.
Suena simple, pero cuando nos ponemos en un ambiente exterior relajado, empezamos a recordar que somos una parte muy pequeña del todo. Al mirar las estrellas; o sentarnos debajo de un árbol en un parque en un hermoso día y escuchar el canto de los pájaros, nuestros pensamientos comenzarán a alejarse de los problemas y tensiones y esto naturalmente permitirá que nos calmemos haciendo que disfrutemos del lugar en el que nos encontramos.
La naturaleza siempre nos atrapa y nos centra de una manera increíble