Como consecuencia de la pandemia del corona virus, se ha producido una drástica reducción de la actividad humana debido al aislamiento social que se ha adoptado en muchos países del mundo con la intención de controlar la expansión del virus.

Debido al alto indice de contagio se ha determinado que la mejor estrategia para detenerlo es el aislamiento social, esto a traído como consecuencia la paralización de plantas de energía, fabricas, disminución del trafico aéreo y vehicular, lo cual ha llevado a una drástica disminución de la contaminación en diferentes partes del mundo, estos datos fueron avalados por imágenes satelitales de la NASA y de la Agencia Espacial Europea.

Se estima que en China disminuyo la contaminación ambiental entre un 30% y 50% en comparación al año anterior por la misma fecha, lo mismo se pudo observar en Italia donde se evidencio una recuperación de la pureza de las aguas de los canales de Venecia, también por las redes se han reportado avistamientos de animales salvajes en Ciudades que fueron sus hábitats naturales.

Esta recuperación en la pureza de la atmósfera nos hace pensar que la humanidad debe hacer un acto de introspección que nos lleve a un nivel mas elevado de conciencia y que nos ayude a determinar el daño que hacemos a nuestro planeta quizás muchas veces sin darnos cuenta. Debe haber un antes y un después de la pandemia y que se tome como punto de partida para un nuevo comienzo mas ecológico dándonos cuenta de lo frágiles que somos en este ecosistema.