Vivimos siendo manipulados a todas horas, no escogemos libremente ni lo que comemos, ni lo que vestimos, ni lo que decimos. Constantemente creemos que somos independientes en la toma de decisiones y vamos por allí presumiendo nuestro absoluto control en nuestras vidas.

Pero todos absolutamente todos en algún momento somos víctimas de la manipulación de las grandes élites y quieras aceptarlo o no, así es. Afortunadamente el uso de los medios de comunicación independientes y de canales en redes sociales (creadas por élites con intenciones ocultas) permiten que cada vez más crezca el número de personas con pensamiento crítico y que podamos mediante el análisis lógico ser conscientes realmente de las decisiones que tomamos o si estamos respondiendo con ellas a los intereses de un grupo poderoso que pretende controlarnos.