La cebolla, utilizada en la medicina tradicional a lo largo de la historia, es una de las plantas medicinales más aceptadas y reconocidas por la sociedad. No es casualidad que la cebolla se incluya en cientos de recetas. Constituye uno de los ingredientes más saludables e imprescindibles en la típica gastronomía de muchos países. Y es que ante este maravilloso alimento, pocas dudas se pueden dar.
Por ello, siempre conviene consumirla de forma diaria debido a sus grandes y numerosos beneficios. Aún siendo la cebolla tan conocida, son muchas las cosas que se ignoran sobre ella.
Adentrémonos brevemente en los fabulosos atributos de esta planta hortense.
Propiedades medicinales de la cebolla:
Hortaliza saludable y nutritiva donde las haya, contiene las vitaminas A, B3, B6 y B9, C y E.
Y esto no es todo. Además de poseer sales minerales, la cebolla es rica en azufre, fósforo, hierro, calcio, sodio, magnesio, cloro, cobalto, potasio, silicio, cinc, bromo y fibra.
Su principal componente es un 90 % de agua. Pero es en su 10 % donde reside su magia.
Estos son sus principios más activos:
- Propiedades expectorantes. Favorece la expulsión de flemas y secreciones del sistema respiratorio.
- Esto es, destruye las bacterias que desequilibrar nuestro organismo.
- Fungicida (alilo). Para fortalecer el sistema circulatorio.
- Desintoxicador del organismo. Dado que favorece la eliminación de líquidos y evita la acumulación del ácido úrico.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Ayuda a combatir la diabetes actuando como una insulina vegetal.
Estudios recientes han demostrado que la cebolla tiene una gran concentración de quercetina (flavonoides polifenólicos), que es un antioxidante que previene la liberación de histamina, convirtiéndose por ello en un «antihistamínico natural».
Es uno de los mejores remedios naturales para combatir procesos gripales, bronquitis, faringitis, etc., y problemas en relación con el sistema digestivo.
Propiedades desconocidas de la cebolla:
La cebolla ayuda a depurar la sangre eliminando toxinas y fortaleciendo nuestras defensas.
- Los compuestos de azufre en las cebollas ayudan la circulación sanguínea, evitando la formación de coágulos y previniendo la arteriosclerosis, el colesterol, la hipertensión, la angina de pecho y las hemorroides.
- También aumenta la salud del corazón disminuyendo la rigidez de los vasos sanguíneos. La cebolla consigue reducir la presión arterial, y ayuda a disminuir el riesgo de padecer enfermedades arteriales coronarias, vasculares periféricas, además de embolias.
- Es diurética (favorece la secreción y excreción de orina), dado que estimula numerosas funciones orgánicas.
- Favorece la eliminación de líquidos corporales, siendo muy recomendada en reumatismo, gota, hidropesía y edemas.
- Reduce los niveles de colesterol, triglicéridos y ácido úrico en la sangre.
- Favorece la digestión, al estimular el hígado, la vesícula y el páncreas.
- Disminuyen las reacciones alérgicas producidas por el polen y la osteoporosis favoreciendo el desarrollo del tejido óseo.
- Ayuda a limpiar y rejuvenecer nuestro cutis.
- Combate los hongos de la piel y es de gran ayuda en el caso de las picaduras de insectos. Recordemos que la cebolla es un poderoso antifúngico.
- Su zumo estimula el folículo piloso, eliminando la caspa y ayudando a conservar la salud del cabello.
Sus propiedades silenciadas:
Por su contenido de quercetina, el hecho consumir cebolla puede reducir el riesgo de contraer cáncer de próstata y de mama, cáncer de ovario y endometrial, cáncer colorrectal y gástrico, cáncer esofágico y laríngeo, e incluso previene el cáncer en las células renales.
Se ha demostrado científicamente que la cebolla disminuye la iniciación del tumor del cáncer, así como de poder inhibir la proliferación de las células cancerígenas.
Esta hortaliza ayuda en casos de estreñimiento, favorece el crecimiento y retrasa la vejez.
Modo de consumir la cebolla:
Consumida moderadamente no tiene ninguna contraindicación, pero no se recomienda por su alto contenido de azufre en casos de gases, hinchazón abdominal, ardor de estómago, úlceras, mala digestión y hemorragias.
Las propiedades nutricionales e incluso medicinales de la cebolla, además de sus propiedades culinarias, hacen que sea un alimento realmente recomendable y la mejor forma de aprovechar los beneficios de la cebolla es consumirla cruda.
Para estómagos delicados, la cebolla se puede dejar durante la noche en maceración con aceite de oliva, para que pierda su acidez. Asimismo, obtenemos el mismo resultado si la introducimos en agua con un poco de jugo de limón durante unos minutos. La ventaja de estos procedimientos es evitar que pique, sin que disminuyan sus beneficiosas propiedades.