SINOPSIS del Libro tibetano de los muertos
El bardo Tdhöl, o Libro tibetano de los muertos, instruye sobre las indicaciones que deben leerse al moribundo en su pasaje de una dimensión (la vida) a la otra (la muerte) con el objeto de que este traspase con lucidez y consciencia el umbral que separa los dos estados: “bardo”, y de este modo se libere de la cadena de muerte y renacimiento, o de no ser el momento evolutivo indicado, quien atraviesa el bardo pueda procurarse una buena reencarnación.
RESEÑA del Libro tibetano de los muertos
La autoría de El bardo Tdhöl se le atribuye a Padmasambhava, quien introdujo el budismo en el Tíbet y cuya existencia histórica parece haber sucedido en el siglo VIII. Fue Padmasambhava el fundador de la escuela Níngmapa, una de las cuatro variantes del budismo tibetano, y el Libro tibetano de los muertos sería una de las termas o tesoros que el iniciado ocultaría en alguna cueva del Tíbet.
La obra fue descubierta posteriormente por Rinchen Karmalingpa, en el siglo XIII o XIV, en las colinas de Gampo-dar, en el Tíbet central. La difusión de la obra en Occidente se debe capitalmente al investigador W. Y. Evans-Wentz, quien en 1927 editó la traducción al inglés realizada por el lama Kazi DawaSamdup, añadiéndole un extenso estudio crítico.
La muerte como rito de pasaje en el budismo tibetano
En las culturas tribales existen ciertos rituales que preparan a los miembros de esas culturas a pasar de una etapa existencial a otra: de la niñez a la adolescencia, de esta a la adultez, de la soltería al matrimonio, de la paz a la guerra… pero también de la vida a la muerte.
En el Occidente moderno no existen ritos de pasaje, y esto aliena al humano, lo hace reprimir partes importantes de su experiencia psíquica y vital. La muerte, entre nosotros, es un tabú, no se menciona, se la oculta, por eso un libro espiritual sobre la muerte es algo que atrae a pocos.
No obstante, tal como lo afirma la antropóloga Joan Halifax, cuando un norteamericano promedio llega a los 18 años, habrá visto más de 20.000 homicidios en la televisión. Esta obsesión con la muerte es una de las formas que nuestro psiquismo colectivo busca compensar el silenciamiento de este misterio: morir.
Para el budismo tibetano, contrariamente, la muerte es el rito de pasaje más importante porque constituye la última oportunidad de cumplir en esta existencia con el ideal de la iluminación. Y en efecto, este budismo considera que si no se ha alcanzado la liberación a través de la meditación o del yoga del sueño, el adepto encontrará en la muerte una oportunidad adicional para liberarse de la cadena de la muerte y el renacimiento.
Bardos o umbrales
El budismo tibetano concibe la existencia de 6 umbrales, fronteras, o estados intermedios: 1. El bardo del nacimiento; 2. El bardo de los sueños; 3. El bardo de la meditación; 4. El bardo del momento que precede a la muerte; 5. El bardo del Absoluto; y 6. El bardo del devenir.
Los tres primeros caracterizan a la vida desde este lado del mapa, por así decirlo; mientras que el Bardo thodol se va a ocupar únicamente de los estados intermedios 4, 5 y 6, esto es, de las fronteras relacionadas con el otro lado del territorio: la muerte.
Estos estados intermedios serían: el momento que precede a la muerte, el que antecede al Absoluto y el bardo del devenir.
La duración máxima total de las tres etapas es de cuarenta y nueve días, si bien esto no debe entenderse en un sentido cronológico estricto, sino más bien en un sentido simbólico como fases o partes del proceso global.
El camino de la muerte a la liberación
El momento que precede a la muerte es el de reconocer la «clara luz fundamental», que es la señal de la Realidad absoluta, lo que el moribundo debe hacer es dejarse absorber por ella para alcanzar de este modo la liberación.
El lama, al lado del agonizante, le lee las instrucciones que le ayudarán a entender que se encuentra en ese momento de tránsito. No obstante, si a pesar de ello, el que está muriendo no consigue reconocer la «clara luz fundamental» adviene la muerte física, el difunto, en su nuevo cuerpo mental, no substancial, ingresará al bardo del Absoluto, donde tendrá una nueva oportunidad.
En el bardo del Absoluto, el difunto, sin ningún contacto con la dimensión material, tomado en cambio por un cuerpo mental de conciencia muy sutil, transcurrirá durante doce días por una serie procesos en los que verá «divinidades apacibles», y «divinidades coléricas».
Ninguno de estos grupos de imágenes es real pues su naturaleza es totalmente ilusoria y subjetiva, y en efecto constituyen simples proyecciones de la mente, sujetas al karma que precedió al difunto. Es preciso que la falsedad de este fenómeno sea entendida, pues de este modo el difunto obtendrá la liberación.
Si, a pesar de las instrucciones que el lama le lee detenidamente para ayudarle a comprender, el difunto no es capaz de reconocerlas como producto de su propia mente, no alcanzará la liberación, pero todavía se le ofrecerá otra oportunidad en el bardo del devenir.
En el bardo del devenir, el difunto aún tiene la posibilidad de evitar «el ingreso en una matriz», es decir, de evitar el renacimiento prolongando el ciclo del samsara. Pero si tampoco en esa empresa tuviera éxito, todavía se le ofrecería la posibilidad de elegir una matriz y no otras, a fin de tener, al menos, un renacimiento favorable en un nuevo cuerpo.
RESUMEN del Libro tibetano de los muertos
El Libro tibetano de los muertos posee tres partes bien definidas: la introducción, la parte central y la conclusión.
Libro tibetano de los muertos: introducción
En la introducción se dan las instrucciones que debe aprender el practicante budista para cuando le toque el momento de abordar el pasaje a través de la muerte. También se explica lo que debe hacer el lama, o un hermano de la orden a quien el moribundo haya amado y confiado plenamente.
Luego se especifica el ritual que se debe llevará a cabo de manera minuciosa. En primer término debe realizarse una ofrenda a las Tres Joyas o los Tres refugios: el Buda, el Dharma (las enseñanzas de este) y la Sangha (la comunidad de practicantes).
Luego se recitan siete veces, la Invocación a buddhas y boddhisattvas; después, hay que recitar en alta voz la Liberación de los peligros del camino del bardo y los Principales versos del bardo.
Posteriormente se debe leer la Liberación a través de la audición siete veces
Libro tibetano de los muertos: parte central
La parte central de la Liberación a través de la audición consta de tres partes: las enseñanzas sobre la luminosidad en el bardo del momento que precede a la muerte, la gran advertencia sobre el bardo del Absoluto y las instrucciones para impedir la entrada en una matriz en el bardo del devenir.
Libro tibetano de los muertos: conclusión
En la conclusión se explica la suerte que ha de tocarle a yogui en cada uno de los caos posibles, es decir: si se identifica con la «clara luz fundamental» en el tránsito de la vida a la muerte; si en cambio logra la liberación en el bardo al Absoluto desidentificándose con sus proyecciones mentales en formas de «divinidades apacibles», y «divinidades coléricas»; o, en último caso, si en el bardo del devenir obtendrá una matriz de renacimiento apropiada para su próxima vida.