SINOPSIS del libro El Kybalión
El Kybalión es una obra que compendia la enseñanza hermética, esto es, los principios universales expuestos por Hermes Trimegisto. Se trata de 7 leyes fundamentales que rigen todo lo que ocurre en el universo.
Estos son: 1. Principio de mentalismo; 2. Principio de correspondencia; 3. Principio de vibración, 4. Principio de polaridad; 5. Principio de ritmo; 6. Principio de causa y efecto; y 7. Principio de generación.
RESEÑA del libro El Kybalión
Para una comprensión cabal del libro El Kybalión se hace necesario antes aclarar algunos de los elementos fundamentales vinculados a su creación, como lo son la autoría del libro, la autoría de la enseñanza, las fuentes tanto del libro como de la enseñanza y aún otros.
El Kybalión y los Tres Iniciados
El Kybalión fue publicado en 1908 y firmado con el seudónimo de Los Tres Iniciados. No se sabe quiénes fueron pero se han aventurado varias hipótesis. La más conocida es la que atribuye la redacción del libro a William Walker Atkinson junto a Paul Foster Case y Michael Whitty.
Otros aseguran, en cambio, que la autoría es de algunos miembros de la Sociedad Teosófica. Hay bastantes otras hipótesis e híbridos entre estas, pero en todo caso la obra fue publicada por la editorial: Yogi Publication Society, en Chicago, Illinois.
El Kybalión y Hermes Trimegisto
La enseñanza contenida en el El Kybalión es atribuida a Hermes Trimegisto (Trimegisto quiere decir tres veces maestro, indicando con esto que fue el maestro de los maestros). Padre este de la alquimia y la astrología.
Su existencia histórica no se ha podido ubicar con exactitud, pero las enseñanzas ocultistas señalan que vivió en Egipto en la antigüedad más remota, mucho antes de la aparición de Moisés, y al mismo tiempo que Abraham, quien habría sido discípulo de Hermes. Se ha dicho también que la sabiduría china, india, griega, etc., provienen todas de Egipto y de Hermes.
Tiempo después de su muerte, los egipcios lo convirtieron en una divinidad a la que llamaron Thoth. El Hermes griego, o Mercurio latino, habría sido también un nombre divino que se le dio a Trimegisto posteriormente.
Esta Enseñanza Secreta, como se la ha llamado, fue velada con la finalidad de que no sufriera contaminación teológica ni tergiversaciones personales, de modo que se trasmitió por lo general de maestro a discípulo de manera oral.
No obstante la filosofía hermética, que servía de base a las enseñanzas ocultas, estaba contenida en principio en una serie de escritos que se conocían con el nombre de El Kybalión.
La obra que actualmente se conoce con este nombre, es pues, un extracto de aquellas enseñanzas iniciales, contentiva de sus 7 principios fundamentales, y comentadas por quienes se agrupan bajo el seudónimo, como ya hemos comentado, de los Tres Iniciados.
RESUMEN del libro El Kybalión
En El Kybalión se puede leer:
Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría
El KybaliónQue es una variante de la versión más popular que dice: “Cuando el discípulo está preparado, llega el maestro”. En todo caso lo que se indica con esta admonición es que el que lea esta obra debe estar receptivo a su enseñanza, de otro modo no comprenderá.
Otra advertencia previa: estos 7 principios están interrelacionados, de manera que sólo pueden ser comprendidos en el juego de correspondencias que se establece entre todos.
Principio de mentalismo
A partir de esta afirmación, el primer principio, El Kybalión establece el origen mental del todo y su consecuencia: el universo. En este caso el “todo” a que se refiere El Kybalión es el principio creativo anterior al mundo fenoménico, es decir, aquello que aún no se manifiesta y sin embargo determina la naturaleza de los fenómenos. Lo que aparece ante los sentidos.
En este caso, existe una similitud con “la matriz del universo”, como se le llama en el Tao Te King al Tao o principio generador de la realidad y el “todo” mental de El Kybalión.
Y como el humano es también universo, este principio aplica también a nosotros, de manera que el hombre también es mente. Este hecho es algo que ya la física cuántica ha establecido en el “principio de incertidumbre” cuando afirma que los resultados de la medición de la posición y velocidad de una partícula subatómica esta influida por la intención de la persona que hace la observación.
Si aplicamos a nuestra vida diaria este principio hermético, con el conocimiento de la mecánica cuántica que ya tenemos, podríamos darnos cuenta de que mucho de lo que experimentamos depende de nuestras formas inconscientes de aproximarnos al mundo.
Y si, con el entrenamiento adecuado, pudiéramos deshacernos de los condicionamientos inconscientes que determinan nuestra forma de ver el mundo, y cambiarlos en concordancia con la mente del “todo”, quizá podamos comenzar a experimentar la vida de otra manera, una más en armonía con el tono universal.
Principio de correspondencia
Este segundo principio expresado en El Kybalión, se refiere a la vinculación inextricable que existe entre lo que sucede en el Cielo y lo que ocurre en la Tierra. Y siendo Hermes Trimegisto el padre de la astrología, no nos debe extrañar que este sea uno de los fundamentos teóricos de esta ciencia arcana.
Y en efecto, el movimiento e interacción de los planetas del sistema solar determinan los acontecimientos humanos, tanto de manera individual como colectiva. Esto es algo que la mecánica cuántica conoce hoy con el nombre de entrelazamiento cuántico.
De modo que estamos hechos de la misma inteligencia de que está hecho el cosmos, y es por ellos que lo que hacemos en este plano terrestre no difiere de lo que ocurre en el sistema planetario, es la misma danza universal, pues tanto Cielo como Tierra participan de la misma coreografía.
Principio de vibración
Así expresa El Kybalión lo que el I Ching conoce como mutación. En ambas obras se establece que la naturaleza del Universo es el movimiento. Sin embargo este hecho ubica el movimiento en uno de sus modos particulares: la vibración, que no es un desplazamiento sino un movimiento repetitivo y de variada amplitud.
La vibración es diferente de acuerdo a la densidad de lo que vibre, en la materia más burda aquella es menor, mientras que en la más sutil la frecuencia vibratoria será mucho más alta.
La ciencia de hoy incluso va más allá de esta realidad en su “teoría de cuerdas”, la cual se pregunta si acaso las partículas no sean diminutos puntos, sino pequeñísimas cuerdas cuánticas vibrando en el espacio-tiempo.
Como dijéramos al comienzo de este resumen, todos los principios de El Kybalión se interrelacionan, de manera que podemos establecer una primera interconexión entre los tres principios expuestos hasta ahora.
De este modo, la condición MENTAL del todo, es así TANTO ARRIBA COMO ABAJO, y el modo en que esta inteligencia cósmica se transmite del todo al universo y por consecuencia al humano, es a través de la VIBRACIÓN.
Te invitamos a jugar un poco en este simulador de ondas para que te familiarices con la noción de vibración como un fenómeno físico que ya estaba descrito hace miles de años en la enseñanza hermética.
Principio de polaridad
Como anunciáramos anteriormente al hablar de Hermes Trimegisto, de la más remota antigüedad egipcia provendría la sabiduría que luego se desplegara en culturas tan distintas como la china, la hindú y la griega, por nombrar sólo algunas.
Esto explicaría por qué los principios que exponemos, en especial este de la polaridad, aparece de forma recurrente en la enseñanza sagrada de todos los pueblos de la Tierra.
Yin y Yang, Ida y Pingala, y la vara de Hermes (Mercurio) son los símbolos que en estas tres altas culturas refieren el principio hermético de la polaridad. A través de este último símbolo, el caduceo, puede explicarse en detalle de qué se trata la polaridad que refiere El Kybalión, y su gran poder real.
Veamos: el mito dice que el dios Hermes poseía un caduceo (regalo de su hermano Apolo) con el cual podía hacer dormir a los dioses y a los humanos, también le servía para conducir a las almas en el Inframundo.
Ya de entrada la sabiduría contenida en el símbolo nos está diciendo que el poder de la polaridad abarca los planos supraconscientes, conscientes e inconscientes de la realidad. Y que además posee el poder de influir sobre ellos.
De acuerdo al mito, Hermes habría visto dos serpientes combatiendo, y al lanzarle la vara para separarlas, estas se enrollaron en torno a la misma, de manera que en su ápice quedaron enfrentadas una a la otra.
La exégesis muestra que las dos serpientes representan la polaridad, mientras que la vara sería la síntesis. Para explicarlo en términos sencillos, Eugenio Carutti, en su Inteligencia plantearía, se refiere a la binocularidad humana.
Y en efecto, el astrólogo argentino plantea que cada ojo recibe una información de la realidad fenoménica distinta, y que en el cerebro esta diferencia se procesa para ofrecer una tercera información, que en este caso sería la profundidad.
Valga agregar que lo que actualmente la ciencia conoce como “genoma humano”, es la versión genética de este mismo principio expuesto en El Kybalión miles de años antes. Y de hecho, baste ver la imagen que han mostrado los microscopios para reconocer en ellas a las serpientes de Hermes, o a las Ida y Pingala del hinduismo.
Principio de ritmo
Si seguimos estableciendo relaciones entre los principios herméticos expuestos hasta ahora, debemos decir que la manera que tiene la PLOARIDAD de mostrarse, es a través del RITMO.
Y en el hinduismo clásico hallamos un dios que puede mostrarnos en una imagen este principio hermético, se trata de Shiva.
Y es que la danza de Shiva crea y destruye al mundo en un ritmo compensatorio. Y en efecto, por una parte está el tiempo (representado en el tambor que lleva en una de sus manos) y por la otra el fuego (que simboliza la eternidad que porta en su otra mano).
Así, todo lo que sube baja, todo lo que se crea es destruido, el mar se mueve rítmicamente en flujo y reflujo, el corazón posee un ritmo que resulta del su sístole y diástole, a toda inspiración le sigue un expiración…
Y este principio vale para ciclos tan cortos como los descritos como para otros muchos más largos. Y en efecto, una de las teorías más aceptadas acerca del origen del universo es la del Big Bang, formulada por George Gamow en 1948. Según esta teoría habitamos un universo curvo que se creó a partir de la detonación de un átomo genésico.
A causa de una densidad extremadamente elevada, la materia de los primeros momentos que siguieron a la explosión, se expandió con rapidez e hizo que el helio y el hidrógeno se enfriaran y condensaran en estrellas y en galaxias. El aumento de la entropía ─dice este postulado─, hará que el universo finalmente decaiga.
Haciéndole contrapeso a la teoría de la gran explosión, existe una versión que señala la contingencia de un universo palpitante que se contrae y expande continuamente. Como alternativa, se ha propuesto la idea de un universo eterno donde la materia es destruida y creada continua y simultáneamente.
Como se ve, el RITMO es una ley presente en todos los ciclos universales.
Principio de causa y efecto
Nada es casual, dice El Kybalión. Y es verdad. Aun lo que consideramos que no posee una causa, la tiene, aunque en alguna dimensión que se nos hace imposible conocer. De este modo el caos, como lo explica la física moderna, no existiría, sino que se trataría del desconocimiento de las leyes que lo gobiernan.
Todo está enlazado, y obedece a una Causa mayor que le otorga un sentido dentro del juego aparentemente caótico del mundo de los fenómenos, poco importa que nosotros conozcamos ese sentido o no.
Con el nombre de “Efecto mariposa”, el Dr. I. Prigogine (premio Nobel de química en 1977) refiere este principio: “El aleteo de una mariposa en Tokio puede provocar una tempestad en Ámsterdam.”
Principio de generación
Desde la generación denominada procreación, de hijos, por ejemplo, hasta niveles más altos, todo está inmerso en este principio, cuya causa es lo masculino y lo femenino, el sol y la Luna, en lenguaje astrológico. El El Kybalión contempla tres niveles de este principio: generación, regeneración y creación.
También señala que los dos elementos necesarios para la generación son inmanentes al humano. Esta es una idea que está contenida en el símbolo del Yin-Yang, y está representada en el pequeño Yin que se encuentra en el gran Yang, y en el pequeño Yang que se encuentra en el Gran Yin (el punto negro en el lado blanco y el punto blanco en la parte negra).
También es una idea que está presente en la alquimia y que se expresa en el símbolo de la androginia.
En el plano de la ciencia es evidente observarlo en la biología, y aunque en la física no tanto, puede advertirse en la generación de los diferentes planos de la materia: átomos que forman moléculas, que a su vez forman células que son parte de organismos que forman ecosistemas, etc…
El Kybalión y la realidad
Sea cual sea el origen de este libro, queda en evidencia que se trata de un tratado sobre la naturaleza de la Realidad en todos sus planos. Se ha observado también que estos 7 principios que expone El Kybalión pueden ser probados desde el mito, la astrología, la alquimia, pero también a partir de los recientes hallazgos de la ciencia occidental moderna, tanto biológica, química, como física.