El libro La salud prohibida: incurable era ayer, de Andreas Kalcker es más que una obra de medicina alternativa. Y en efecto, hay libros que poseen información importante, otros que son entretenidos, pero este libro de Kalcker, además de poseer las características señaladas, nos aporta además una revelación. En este artículo reseñaremos esta obra que ha revolucionado la manera de ver la salud y la enfermedad.
El libro La salud prohibida: ¿De qué trata?
En un sentido particular, el libro La salud prohibida trata de Dióxido de Cloro o CDS. En un sentido más amplio, esta obra nos introduce en una visión energética de la salud humana así como de la enfermedad. Pero el libro va más allá, pues está fundamentado sobre una visión humana de los procesos terapéuticos.
¿Un libro de medicina que habla de la felicidad?
En la introducción al libro La salud prohibida, su autor indica de entrada que la enfermedad acarrea sufrimiento mientras que la salud es felicidad. En este sentido, la búsqueda de la sanación es al mismo tiempo la busca de la felicidad. De donde se sigue que la persona enferma no es feliz mientras que la persona sana sí lo es.
Esto es importante señalarlo porque desde el inicio del libro, Kalcker nos está situando en una visión humanista y espiritual de la medicina, a diferencia de la medicina alopática (y aún algunos tratados de medicina integrativa) que ven los procesos salud-enfermedad desde un enfoque meramente mecanicista.
En este sentido, Andreas Kalcker se sitúa junto a los grandes sistemas médicos tradicionales, como la Medicina Tradicional China, la Terapia floral o el Ayurveda, que saben que la emoción negativa se encuentra detrás de la enfermedad mientras que la emoción positiva promueve la salud.
Un libro sobre medicina energética
Pero la similitud con las grandes tradiciones médicas orientales no queda aquí, en el libro La salud prohibida, su autor asegura que toda enfermedad es falta de energía. Y en este sentido se asemeja también a uno de los postulados básicos de la Medicina Tradicional China, el cual asegura que el Qi, o energía, es, cuando está armónico, el causante de la salud, y cuando no lo está, el responsable de las patologías.
La diferencia entre los chinos tradicionales y Andreas Kalcker, en lo que se refiere a la etiología energética de la enfermedad, es que este último basa sus hipótesis y teorías en la biofísica, área de la medicina alternativa en la que es doctor. Por otra parte, el investigador alemán fundamenta sus postulados en evidencias científicas, cosa que los chinos de la alta antigüedad no hicieron pues el método científico les era ajeno.
¿Cuál es el propósito del libro La salud prohibida?
En palabras de Kalcker:
La intención de este libro es abrir los ojos a todos aquellos que han sido programados y han recibido una educación, basada en un sistema educativo de obediencia, de “creer” en hechos científicos, sin cuestionarlos ni por un momento. Hay que darse cuenta que todos los grandes cambios del conocimiento humano al principio fueron rechazados, ridiculizados, combatidos y juzgados, de manera contundente.
Andreas KalckerDe esta manera el autor del libro La salud prohibida, va preparando al lector para una aventura en los fundamentos biofísicos de su teoría sobre la salud y la enfermedad y a su principal aporte terapéutico: el uso de Dióxido de Cloro con fines médicos.
Un libro en tres partes
El libro La salud prohibida está conformado por tres apartados principales, de acuerdo a como lo entiende su propio autor. El primero de ellos está dedicado a explicar de manera sencilla todo lo relacionado con la teoría biofísica de Kalcker sobre la salud, el CDS y su uso terapéutico. El segundo es un inventario de las enfermedades, en orden alfabético, que pueden ser tratadas con el Dióxido de Cloro. El tercero, por último, trata de la evidencia científica sobre todo lo expuesto anteriormente.
En este artículo nos centraremos a la primera parte, remitiendo al lector a nuestro Archivo de dióxido de Cloro para enterarse de la segunda.
El libro La salud prohibida: ¿por qué enfermamos?
Como ya advertimos, para el autor del libro La salud prohibida, enfermamos cuando carecemos de energía para que nuestro organismo funcione apropiadamente.
Ahora bien, la principal fuente de energía del cuerpo humano es la combustión. El organismo, para hacerse de energía, quema azúcares, grasas y proteínas provenientes de los alimentos que ingiere. De modo que la dieta es un elemento fundamental en la buena salud.
Pero hay otra fuente importante de abastecimiento energético: el oxígeno. Y aún hay otras: la luz, que se convierte en electricidad por medio de la melanina, los bio-fotones y hasta los llamados neutrinos, “como la bio-resonancia terrestre que absorbe el cuerpo cuando duerme”.
Mecánica de Newton
Ahora bien, una ciencia, como la occidental moderna, basada en una visión de la naturaleza como una perfecta máquina de relojería, tal como lo planteara Newton, no puede advertir (su método científico no lo puede revelar) que la energía y la materia conforman un componente dual que no está disociado, tal como la física cuántica ha advertido cuando describe que los rayos solares están formados por “ondículas”, esto es, por partículas materiales (fotones) y energías (ondas), al mismo tiempo.
Para entender la teoría que propone Kalcker sobre el CDS y su uso terapéutico, hemos de abandonar el viejo paradigma mecanicista y comenzar a familiarizarnos con los nuevos hallazgos de la biofísica. Tal como él mismo lo señala:
Puedo imaginar que el dióxido de cloro influye en la electrofisiología, en los procesos electromecánicos del cuerpo. Es lo que realmente hace en el cuerpo humano, y creo que la electrostática y la electrofisiología, abren un campo muy interesante para entender muchas de las aplicaciones que vemos en medicina alternativa.
Andreas KalckerPrincipios físico-bio-energéticos de la acción del Dióxido de Cloro
Además de oxígeno, el Dióxido de Cloro también aporta el ion de cloro que es un oxidante muy poderoso para bacterias, virus, hongos y parásitos. Esta combinación además de singular, cuenta con la ventaja de ser sumamente soluble en agua, lo cual hace que pueda aportar oxígeno a lugares del cuerpo donde normalmente no llega, como por ejemplo los cartílagos, los líquidos amnióticos, o las mucosas.
Este oxígeno, por otra parte, es el que generará la combustión necesaria para que el organismo obtenga la cantidad de energía que necesita para mantenerse sano o, en caso de estar enfermo, recuperar la salud.
Ahora bien, ¿a través de qué canales se conducirá esta energía producto de la combustión y que es necesaria para el normal desenvolvimiento de nuestro organismo? Los conductores de energía en nuestro cuerpo son las sales minerales, y aquí es donde el cloro, como componente del CDS, juega un papel capital, pues este al ingresar al organismo se convierte en sal, de modo que la molécula de cloro del CDS se convierte al mismo tiempo en el vehículo que transporta el oxígeno contenido en el Dióxido de Cloro.
Y esto, a su vez, va a fomentar la combustión, sin la cual, como se ha afirmado, no habrá energía. A este proceso de generación de oxígeno con fines energéticos se le llama oxidación.
La acidosis enferma el cuerpo
Hecha esta introducción a la gnoseología que plantea Kalcker acerca de la enfermedad y la salud con relación al uso del Dióxido de Cloro con fine médicos, entremos ya concretamente a la etiología de la enfermedad.
Como hemos sugerido, el organismo humano genera energía a través de la oxidación y así mantener una combustión óptima. Pero por otra parte, la oxidación contribuye a mantener el equilibrio alcalino-ácido necesario para el buen funcionamiento del cuerpo. Y son los glóbulos rojos quienes transportan este oxígeno imprescindible.
Pero existe otra manera de realizar este mismo proceso, y es a través de la ingesta de CDS, que es fundamentalmente sal y oxígeno. Esta substancia libera el oxígeno en las zonas más ácidas del organismo, en este proceso de oxidación, se libera una gran cantidad de energía electroquímica, que elimina los patógenos ácidos de nuestro cuerpo, convirtiéndolos en cenizas alcalinas.
Y es que para Kalcker, y él no está sólo en esta consideración, enfermamos cuando el cuerpo es ácido en una proporción mayor a la normal.
Aclarando términos y cifras
Se ha generalizado la idea de que casi todas las enfermedades comportan cierta acidosis metabólica, lo cual significa que el organismo se ha vuelto poco a poco más ácido de lo normal. En términos sencillos, Kalcker señala que es la acidez la que crea las condiciones idóneas para que los patógenos se hagan presente y tomen el control de la partes del organismo que se hallan en desequilibrio.
Este equilibrio consiste en un pH en sangre de entre 7.35 y 7.45 aproximadamente. Si estos valores son inferiores al primero, esto es, 7.35, se considera que existe acidosis. Ahora bien, si los valores son superiores a los segundos, es decir, por encima de 7.45, existirá una alcalosis, “que también puede ser igual de peligrosa.”
Es importante señalar que el investigador alemán aclara que la acidez no es lo mismo que la acidosis, dice: “Mientras la acidez es más bien temporal, la verdadera acidosis puede amenazar la vida.”
CDS y la clave de la salud
Además de mantener una dieta alcalina óptima para evitar los valores anormales de acides en el organismo, por lo planteado hasta aquí se puede ver claro que el uso de Dióxido de Cloro restablece el equilibrio de la acidez orgánica, en caso de enfermedad, y mantiene los valores adecuados, en caso de que la salud esté establecida.
Y la razón es tan sencilla como que el Dióxido de Cloro incrementa la cantidad de oxígeno disponible en la sangre después de reaccionar, hecho que puede ser probado científicamente efectuando pruebas de gasometría venosa
El libro La salud prohibida: una invitación a abrir la mente y cambiar de forma de vida
Conozco varios casos de amigos que fueron capaces de superar los obstáculos de su propia programación mental al respecto, algo nada fácil según mi opinión y posteriormente, han podido observar grandes cambios: recuperaron la fuerza y la energía, se equilibraron sus hormonas, se incrementó su libido, y pudieron reestablecer el equilibrio en su cuerpo, sintiéndose sanos y fuertes.
Andreas KalckerCon esta afirmación Andreas Kalcker nos invita a cambiar de vida comenzando con un cambio en nuestra estrechez mental. Pero todo no queda aquí, pues el cuerpo necesita una alimentación apropiada: por un lado requiere nutrientes ricos en fibra, que contribuyan con su limpieza, y por otro lado, elementos nutritivos que favorezca nuestra salud.
Pero este proceso de llegar a alimentarse de manera adecuada depende en gran medida de cada individuo pues cada uno de nosotros es un microcosmos, que si bien se rige por las leyes naturales que nos gobiernan todos los seres de nuestra especie, también es cierto que esas mismas leyes encuentran en cada quien formas particulares de manifestarse. Lo importante es pues, en este sentido, lograr la mejor alimentación posible para cada cual.
Hay otro elemento de vital importancia que Kalcker ha dejado de manifiesto, y es la importancia de desintoxicar el organismo para avanzar hacia la salud. En efecto, si logramos desintoxicar el cuerpo, habitualmente desaparecen los efectos conocidos como fatiga crónica o trastornos del ánimo, además de fortalecerse el sistema inmune, y como resultado también puede que muchas personas que sufran diferentes enfermedades vean restituir parcialmente su bienestar.
En tercer lugar estaría el uso de Dióxido de Cloro que, como hemos dejado en evidencia, sustituye algunos procesos naturales metabólicos y energéticos del organismo que, al estar enfermo, necesita de una ayuda adicional.
Se puede entender, a estas alturas, por qué el libro La salud prohibida de Andreas Kalcker esté prohibido (y de hecho ha sido quitado del catálogo de Amazon), pues es una amenaza a los intereses de la medicina convencional moderna, que como sabemos, necesita seres humanos enfermos para hacer surgir su negocio: ofrecer alivio a los síntomas de las enfermedades sin llegar nunca a curarlas. Y si aún lo dudas, te invitamos a comprobarlo por ti mismo: Lee La salud prohibida de Andreas Kalcker.