¿Cuál es la relación entre Dióxido de Cloro y autismo? Vayamos por partes. El autismo es una de esas afecciones que está desahuciada por la medicina convencional moderna. Y en efecto, cuando un niño es diagnosticado con el Trastorno de Espectro Autista (TEA) recibe también el ultimátum de que su condición es irreversible. Sin embargo existen nuevos hallazgos en la investigación sobre este trastorno, y algunos tratamientos que han documentado ya centenares de curaciones. En este artículo vamos a plantear uno de estos tratamientos, específicamente el que propone Andreas Kalcker con el uso del Dióxido de Cloro (CDS) como parte del protocolo para curar el autismo.
Dióxido de Cloro y autismo.
El autismo o Trastorno de Espectro Autista (TEA) ha sido definido, desde 1943 hasta la fecha, de maneras no sólo diversas sino encontradas. En esta valoración del autismo prevalecen las hipótesis psicógenas, genéticas y neurobiológicas. Esto es, se atribuye la causa del trastorno a problemas mentales, hereditarios, o a afecciones del cerebro.
La ciencia, en su nivel más respetable admite, sin embargo, que el autismo es un fenómeno dinámico cuya etiología y terapéutica no es definitiva. En otras palabras, los estudios más confiables revelan que no se conoce con exactitud qué causa y qué cura el autismo.
Dada esta realidad, cuyo trasfondo humano es que 1 de cada 80 niños sufre esta insidiosa afección, han surgido nuevas explicaciones diagnósticas y, sobre la base de estas, se han propuesto algunos tratamientos alternativos. Una de las más resaltantes de estas alternativas es la que relaciona Dióxido de Cloro y autismo, planteada por Andreas Kalcker, y que hasta hoy ha documentado centenares de casos de remisiones de esta patología.
Dióxido de Cloro y autismo: Síntomas tradicionales asociados
Los síntomas tradicionales del autismo son: dificultades lingüísticas, relacionales, falta de coordinación motora, inicio de la dolencia en la niñez temprana… Por otra parte se conoce que los niños con autismo son hiperactivos o muy pasivos, manifiestan apego extremo a objetos, sufren de irritabilidad, insomnio, etc.
Dióxido de cloro y autismo: la hipótesis de Kalcker.
Para Andreas Kalcker el Dióxido de Cloro y el autismo se encuentran en la sanación de esta dolencia. Comencemos pues a bosquejar esta relación. En efecto, el autismo lo causa una parasitosis vaccinaria y el CDS la cura. Ahora bien, ¿qué tiene que ver el sistema digestivo, en especial el intestino grueso (que es donde se alojan los parásitos), con el cerebro (que se supone que es lo que funciona mal en el niño autista)? Pues resulta que algunos estudios anteriores a los de Kalcker han observado esta relación.
Uno de ellos es el Dr. Andrew Wakefield, quien encontró que existe relación entre los síntomas autistas y algunas patologías rectales y de la mucosa del colon. Y aquí comienza a despejarse cómo es que Dióxido de cloro y autismo se cruzan. Y es que este investigador propuso que el autismo es causado por las vacunas que se suministran a los niños. Y explicó que el mercurio con el que se producen estas vacunas ocasiona una intoxicación que degenera finalmente en aquel trastorno.
Ahora bien, Kalcker va un paso más allá y se pregunta: ¿Si son las vacunas las que causan el autismo, por qué no todos los niños que son vacunados sufren de autismo? Y es de este modo que descubre que varias de las teorías que han existido sobre el autismo son ciertas, pero están desconectadas entre sí.
Dióxido de Cloro y Autismo: armando el rompecabezas
Tenemos por una parte los síntomas tradicionales del autismo que ya hemos referido. Mientras que por otra parte existen otros síntomas que padecen los niños autistas, y que son gastrointestinales, pero que no han sido considerados hasta ahora al momento del diagnóstico.
Así, a todos los niños que padecen de autismo se les inflama el sistema entérico (abdomen), sufren dolores abdominales, en las heces se detecta un alto nivel de acidez, así como gran cantidad de alimentos sin digerir. Por otra parte, son obsesivos hacia ciertos alimentos, lloran por hambre, experimentan “hambre voraz” y son obesos o muy delgados. En sentido afín, tienen baja estatura, manifiestan anemia, bajos valores de zinc, magnesio y hierro.
Tomando en cuenta lo antes apuntado, Kalcker entendió que en efecto las vacunas tenían una incidencia en la causa del autismo, pero respondió a su pegunta de por qué no todos los niños vacunados sufren de autismo, diciendo que solo si un niño tiene una parasitosis al momento de ser vacunado, es probable que sufra de autismo.
En pocas palabras, la intoxicación por mercurio hará que los parásitos presentes en el colon del niño afectado se refuercen y multipliquen (los parásitos usan los metales presentes en el intestino como protección). Y estos parásitos producirán a su vez grandes cantidades de amoníaco, morfina y otras sustancias que afectan el sistema nervioso.
Relación entre el autismo y el amoniaco
Un estudio llevado a cabo por los doctores Eser Kilic y Suleyman Yazar, muestran como la presencia del parásito Ascaris lumbricoides en el organismo humano incrementa los niveles de amoníaco en el intestino grueso.
Y la ciencia sabe que la hiperamonemia (exceso de amoníaco) causa encefalopatía, cuyos síntomas son: falta de coordinación, ataxia, temblor, convulsiones, postura de descerebración, letargo o hiperactividad, trastornos del crecimiento, etc. Todos ellos, síntomas también del autismo.
Relación entre el autismo y la morfina
Existe un estudio titulado Ascaris suum, an Intestinal Parasite, Produces Morphine (Ascaris suum, un parásito intestinal que produce morfina), realizado por un equipo de investigadores coordinado por Los doctores Yannic Goumon y Federico Casares. Tal como lo indica el título, este parásito tiene la capacidad de producir morfina en el organismo humano.
Y como señalan diferentes estudios toxicológicos, este alcaloide del opio, tiene entre otros, los siguientes efectos: euforia y somnolencia, inquietud, dolor de cabeza severo, irritabilidad, dolor abdominal intenso, nauseas, ansiedad, insomnio, amnesia y confusión mental. Todos estos, síntomas asociados con el autismo.
El autismo es una intoxicación y una parasitosis crónica intestinal
De manera que el niño autista es en realidad un niño parasitado e intoxicado, un niño que padece los efectos de una intoxicación de amoniaco y morfina producida por una parasitosis crónica. Y es sobre la base de este diagnóstico, que Kalcker propone su novedoso y revolucionario tratamiento.
Dióxido de cloro y Autismo: el tratamiento
De este modo, el tratamiento consiste en una desparasitación y una desintoxicación profunda. Kalcker propone para ello el uso sinérgico de la medicina convencional moderna, la naturopatía y el uso de Dióxido de cloro, que no debe confundirse con otras sustancias de nombre parecido.
Y en efecto, el investigador alemán sugiere usar desparasitantes como Mebendazol y Piperazina. Junto a la ingesta de infusiones de Epazote (Chenopodium Ambrosioides) y de Neem (AzadirachtaIndica).
Por otra parte, y que constituye el centro del tratamiento, Kalcker indica un riguroso protocolo desparasitante y desintoxicante usando CDS para tratar el autismo.
Dióxido de Cloro y autismo: El protocolo de desparasitación de Andreas Kalcker
El siguiente protocolo de desparasitación, es el mismo Protocolo P que se encuentra en el libro Salud prohibida. Incurable era ayer, junto a un número importante de otros protocolos, pero han sido precisados algunas dosis y otros detalles por su autor para que funcione especialmente en los niños con autismo. Se trata de un protocolo que hay que seguir rigurosamente por tres meses, y en el cual se sugiere que se comience a realizar en luna llena.
Día 1 (día de luna llena):
- Pamoato de Pirantel: por la mañana con el desayuno 10mg/kg junto a cualquier líquido o en su defecto revisar el prospecto según el peso. En el caso de presentarse en forma líquida, una cucharadita de 5 ml contiene 250 mgr. (para 60 kg. 3 cucharaditasde 5 ml). En forma de comprimidos tomar 3 pastillas para 60 kg.
- Tierra de Diatomeas con Rompe Piedras media cucharadita de postre diluida en medio vaso con agua, a esta se puede incorporar el rompe piedras, que dependiendodel peso del niño entre 7 a 15 gotas.
- Tierra de Diatomeas con Rompe-Piedras por la tarde/noche. O con la cena.
Día 2:
- MEBENDAZOL, 100 mg. con el desayuno.
- Tierra de diatomeas con Rompe-Piedras por la mañana. Tierra de diatomeas con Rompe-Piedras por la tarde.
- Enema con CD.
- MEBENDAZOL con la cena.
Día 3
- Aceite de Ricino, 1 cucharada sopera (desaborizado de farmacia) en ayunas. 2 para adultos (mayores de 15 años)
- MEBENDAZOL, 100 mg. con el desayuno. Enema con CD por la mañana.
- Tierra de diatomeas con Rompe-Piedras por la mañana.
- Tierra de diatomeas con Rompe -Piedras por la tarde.
- Enema con CD (Opcional).
- MEBENDAZOL, 100 mg. con la cena.
Día 4
- MEBENDAZOL, 100 mg. con el desayuno.
- Enema con CD por la mañana.
- Tierra de diatomeas con Rompe-Piedras por la mañana.
- Tierra de diatomeas con Rompe -Piedras por la tarde.
- Enema con CD (Opcional).
- MEBENDAZOL, 100 mg. con la cena.
Día 5
- Pamoato de Pirantel: por la mañana con el desayuno 10mg/kg junto a cualquier líquido o en su defecto revisar el prospecto según el peso. En el caso de presentarse en forma líquida, una cucharadita de 5 ml contiene 250 mgr. (Para 60 kg. 3 cucharaditas de 5 ml). En forma de comprimidos tomar 3 patillas para 60 kg.
- Tierra de Diatomeas con Rompe Piedras media cucharadita de postre diluida en medio vaso con agua, a esta se puede incorporar el rompe piedras, que dependiendo del peso del niño entre 7 a 15 gotas.
- Enema con CD.
- Tierra de Diatomeas con Rompe-Piedras por la tarde/noche. O con la cena.
- Enema con CD (Opcional).
Día 6
- Aceite de Ricino, 1 cucharada sopera (desaborizado de farmacia) en ayunas.
- MEBENDAZOL, 100 mg. con el desayuno.
- Enema con CD por la mañana.
- Tierra de diatomeas con Rompe-Piedras por la mañana.
- Tierra de diatomeas con Rompe -Piedras por la tarde.
- Enema con CD (Opcional).
- MEBENDAZOL 100 mg. con la cena.
Día 7
- MEBENDAZOL, 100 mg. con el desayuno.
- Enema con CD por la mañana.
- Tierra de diatomeas con Rompe-Piedras por la mañana.
- Tierra de diatomeas con Rompe -Piedras por la tarde.
- Enema con CD (Opcional).
- MEBENDAZOL 100 mg. con la cena.
Día 8
- MEBENDAZOL, 100 mg. con el desayuno.
- Enema con CD por la mañana.
- Tierra de diatomeas: una cucharadita de postre 2 veces al día con las comidas, preferentemente líquidos. Mañana y tarde.
- Enema con CD (Opcional).
- MEBENDAZOL 100 mg. con la cena.
Día 9 al 18 (Primer mes)
- Aceite de Ricino, 1 cucharada sopera (desaborizado de farmacia) en ayunas. Se deberá repetir en función de la necesidad de cada persona).
- Tierra de Diatomeas, 1 chdta. de postre 2 veces al día con las comidas, preferentemente líquidos. Mañana y tarde.
- Infusión de Neem (9 días), 3 cucharadas rasas de té en 1 lt. de agua. Hervir durante 5 minutos e ir tomando durante todo el día.
- Enema de la manera más continuada posible.
Día 9 al 18 (Segundo mes)
- Aceite de Ricino, 1 cucharada sopera (desaborizado de farmacia) en ayunas. Se deberá repetir en función de la necesidad de cada persona).
- Tierra de Diatomea, 1 cuharada pequeña, de postre, 2 veces al día con las comidas, preferentemente líquidos. Mañana y tarde.
- Infusión de Epazote (Paico) 3 días, hervir 1 o 2 cucharadas de hojas en 1 lt. de agua por 10 minutos, dejar reposar y colar. Beber 1 taza en ayuno durante 3 días seguidos.
- Enema de la manera más continuada posible.
Día 9 al 18 (Tercer mes)
- Aceite de Ricino, 1 cucharada sopera (desaborizado de farmacia) en ayunas. Se deberá repetir en función de la necesidad de cada persona).
- Tierra de Diatomea, 1 chdta. de postre 2 veces al día con las comidas, preferentemente líquidos. Mañana y tarde.
- Infusión de Neem (9 días), o infusión antiparasitante alternativa.
- Enema de la manera más continuada posible.
El cuarto mes repite el 2º mes, si es que se usa Neem en el Tercer mes. Si se usa una infusión alternativa, el 4 mes sería igual al primer mes.
A partir del día que se termina el protocolo hasta el siguiente protocolo (día de luna llena) no se debe dar nada de los componentes el PP, es normal la eliminación de parásitos aún fuera del protocolo.
Viendo la luz al final del túnel
Dióxido de Cloro y autismo están relacionados, como ya comprobamos. Y es que el CDS contribuye de manera decisiva a curar este trastorno. Lo cual es una de las mejores noticias que tienen tanto los niños acosados por esta insidioso trastorno, como sus padres y familiares.
Y este es un ejemplo más de cómo el CDS ha contribuido a que algunos pacientes vean la luz al final de un túnel que hasta hace poco no tenía fin, pues el autismo, “incurable era ayer”.
Y es que el Dióxido de Cloro posee tratamientos que han probado ser efectivos para tratar enfermedades cuya curación no ha sido descubierta por la ciencia convencional, como el protocolo para sanar el coronavirus, por ejemplo.