¿Dióxido de cloro para animales? Veamos. Cuando Andreas Kalcker tuvo noticias del dióxido de cloro por primera vez, estaba gravemente enfermo de una afección reumatoide. Y anqué su deseo de sanar era enorme, también lo era su escepticismo, de modo que probó al novedosa sustancia con su mascota antes de tomarla él.
Su perrita, que estaba ya vieja y pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo, se vio repentinamente presa de una enorme energía luego de tomar el CDS y echó a correr mientras se volvía de nuevo juguetona.
Este, en perspectiva, es el primer caso de uso de dióxido de cloro para animales que conocemos. No obstante recientemente, algunos investigadores se han preocupado por saber la manera en que el CDS puede ser usado para sanar animales. En este artículo describiremos todo lo necesario en este sentido.
Dióxido de Cloro para animales: CDS o MMS, ¿cuál usar?
Teniendo primero claro cuál es la diferencia entre Dióxido de cloro, MMS y otras sustancias afines, pasemos a hacer algunas precisiones en el uso del dióxido de cloro para animales.
El MMS es clorito de sodio (NaClO2) más ácido clorhídrico (HCl). Cuando se adquiere de forma comercial, viene en dos frascos, en uno la primera sustancia y en el otro la segunda. Para hacer el MMS (que es lo mismo que clorito de sodio acidificado) se mezcla algunas gotas del primer frasco con las del segundo.
El dióxido de cloro (ClO2) por su parte, es MMS en estado gaseoso y capturado en agua, por eso se le conoce también como solución de dióxido de cloro.
Ahora bien, los animales poseen de 6 a 10 veces más ácido clorhídrico en sus estómagos que los humanos, por lo cual se recomienda usar clorito de sodio (al 22,4% o 25%) sin activar, pues una vez este se encuentre en el estómago del animal, se producirá automáticamente el MMS.
Sin embargo, cuando los animales son viejos o se encuentran muy debilitados, la producción de ácido clorhídrico disminuye exponencialmente, así que en estos casos es recomendable usar solución dióxido de cloro, en lugar de clorito de sodio, en las mismas cantidades que se usa en los protocolos con esta sustancia.
Dióxido de Cloro para animales: protocolo 21
El protocolo de dióxido de cloro para animales catalogado con el número 21, fue creado por el investigador José Torres y se trata de un tratamiento que consiste en un ciclo de 21 días seguidos de tres días de descaso. El tratamiento se repite cuantas veces sea necesario hasta que la condición del animal mejore.
A continuación presentamos cómo llevar a cabo este tratamiento en sus diversas modalidades así como la dosificación más apropiada en cada caso.
Para incluir en el bebedero de agua
Se ponen de 4 a 5 gotas de clorito de sodio por cada litro de agua. Hay que tomar en cuenta que el contendido debe renovarse cada hora y todas las veces que se pueda hacer durante el día. Se debe realizar de este modo pues el clorito sódico tarda una hora en disiparse.
Este protocolo de dióxido de cloro para animales es usado sobre todo como mantenimiento, pero también combate la mayoría de las enfermedades que atacan a los animales domésticos.
Ahora bien, si se trata de una enfermedad en estado avanzado o en nivel de gravedad, se deberán añadir más gotas de clorito de sodio por cada litro de agua hasta llegar a un máximo de 20 gotas por litro de agua.
Por otra parte, si en un mismo sitio se encuentran animales de diversos tamaños, y se hallan mezclados los sanos con los enfermos, o si estos se encuentran en diferentes grados de la enfermedad, el modo de proceder será el mismo. Y en efecto, cada uno beberá en condición a su peso y tomará la dosis que necesita.
Para suministrar vía oral
En esta forma de aplicar dióxido de cloro para animales, se darán de 1 a 3 gotas de clorito de sodio por cada 11 kg de peso animal. Ahora bien, se deberá diluir el clorito en agua para que la sustancia no haga contacto con la boca del animal pues la irritaría, lo ideal es suministrar la mezcla con jeringa.
Si se prefiere dar la dosis sin diluir, se deberá tener cuidad de que la sustancia no toque directamente los tejidos, y se suministrará suficiente agua de beber posteriormente al animal.
En el caso de poner las gotas en un trozo de comida, asegúrese de que quede bien impregnada para que no toque los tejidos al comerla.
Para aplicar en la piel
En este caso se trata de 10 gotas de clorito de sodio activado por cada 200 ml de agua (aprox)
Se deberá aplicar con bomba de fumigar o pulverizador, dependiendo del tamaño del animal, en caso de no poseer ninguno de estos utensilios, o en caso de gatos, se puede aplicar con un algodón o gasa.
Debe tenerse en cuenta que en caso de aplicar este protocolo sobre heridas, es más efectivo aplicar CDS. En este caso, se pondrá una cantidad diluida en un poco de agua, o 10 ml de CDS con 200 ml de agua en un pulverizador.
También se podrá optar por agregar DMSO (dimetilsulfóxido) y bicarbonato de sodio para aplicar de forma tópica, protocolo que ha obtenido gran efectividad en caso de animales con dermatitis de cualquier tipo.
Para aplicar junto al DMSO
Este protocolo de dióxido de cloro para animales, se usa en caso de tumores, quistes, etc. Puede aplicar tres parches máximos por día, aplicándolos durante 15 minutos cada uno. Para proceder de este modo, limpie muy bien el área a tratar con CDS antes de aplicar el parche. La mezcla comprende:
– 2 ml de CDS
– 2 ml de solución salina o agua destilada
– 1 ml de DMSO entre el 90 y 99,8%
Para aplicar en los ojos del animal
Se mezclan 1 ml de CDS y 20 ml de agua de mar isotónica o solución salina y se ponen en un recipiente cerrado para que el CDS no se volatilice. Se aplicará una vez cada hora. En la medida que el animal vaya mejorando, deben espaciarse las aplicaciones. En casos de que la afección a tratar sea cataratas, se puede aplicar DMSO al 25%.
Para administrar como inyección subcutánea
Lo primero que debemos hacer es asegurarnos del modo correcto de aplicar una inyección subcutánea. Una vez estamos seguros de cómo hacerlo, se aplicará la mezcla lentamente. Se usa para tratar el moquillo, la rabia, tumores y muchas otras afecciones más. En caso de tumores perceptibles, se ponen cerca de estos, comprobando antes que el animal no tenga dolor en la zona. Se puede aplicar hasta dos veces al día.
La dosis de este protocolo de dióxido de cloro para animales es la siguiente: hasta 11 kg de peso: 3 ml de agua de mar isotónica (o solución salina) y 2 ml de CDS. De 11 a 22 Kg: 6 ml de agua de mar (o solución salina) y 4 ml de CDS. En condiciones graves se puede añadir entre 0.5 y 1 ml de DMSO al 25%, o 50% máximo.
Dióxido de Cloro para animales: unja alternativa saludable para las mascotas
La aplicación de dióxido de cloro para animales es una práctica probada por investigadores y dueños de mascotas. Es también una manera de probar la sustancia antes de decidirse a usarla por primera vez en humanos, tal como lo hiciera su principal investigador: Andreas Kalcker. En cualquier caso es una alternativa económica y saludable para conservar la salud y sanar la enfermedad de nuestras mascotas.