Los 7 Chakras o centros energéticos del cuerpo humano
Los chakras son focos de energía que alimentan el cuerpo sutil. La conocida genealogía de la materia: átomos que forman células, que a su vez conforman tejidos y estos órganos que forman sistemas que constituyen finalmente organismos, tienen su asiento en un anatomía y fisiología energética de la cual los chakras, junto a los canales energéticos (nadis) y el aura, hacen parte fundamental.
En este artículo explicaremos qué son los chakras, su funcionamiento y relación con el cuerpo físico humano así como con el sonido, la acupuntura, la aromaterapia y otras variables con las cuales se les relaciona tradicionalmente.
¿Cuántos chakras existen y dónde se encuentran?
De acuerdo a la tradición, existen alrededor de 88.000 chakras, no obstante, la mayoría de ellos cumplen funciones en extremo subordinadas en el sistema energético. De manera que de todos estos, solo unos 40 chakras secundarios tienen una tarea importante que cumplir.
Los más importantes de ellos se encuentran en la zona del bazo, del cuello y en las palmas de manos y pies. Ahora bien, los siete chakras principales, situados a los largo de la columna vertebral, son los decisivos para el funcionamiento de las zonas más importantes de los cuerpos orgánico y sutil.
Los chakras: aproximación inicial
La palabra “chakra”, del sánscrito “chakram”, traduce “círculo”, “disco” o “rueda”. Los videntes los han descrito como remolinos energéticos que vibran cada uno en una frecuencia diferente, mientras generan y trasmiten energía vital que captan del Cosmos.
Cada uno de los chakras posee un patrón energético específico que se representa con el símbolo de una flor con diferentes números de pétalos: a mayor frecuencia vibratoria mayor número de pétalos, y viceversa.
Por otra parte, cada uno se encuentra relacionado con un nivel de conciencia distinto, siendo los inferiores (del primero al cuarto) los que poseen un nivel más denso, mientras que los superiores (del quinto al séptimo) tienen un nivel mucho más sutil de energía.
Los chakras son, en el microcosmos humano, los receptores de la energía esencial del universo, y al mismo tiempo son los trasmisores de esta energía a través del aura y el cuerpo orgánico. Por esos los chakras (junto a las glándulas asociadas a cada uno de ellos) pueden ser vistos como los vínculos entre el universo y el humano.
Los siete chakras principales, ubicados a todo lo largo de un eje vertical junto a la mitad anterior del cuerpo son, en sentido ascendente: Muladhara Chakra, Svadhisthana Chakra, Manipura Chakra, Anahata Chakra, Vishuddha Chakra, Ajna Chakra y Sahasrara Chakra.
Muladhara: el chakra raíz
El primer chakra constituye nuestro fundamento, base, estructura, asiento, raíz. Como a nivel corporal se encuentra en la base de la columna, nos ofrece la sensación de que estamos conectados a la tierra. Cuando este centro energético funciona de manera armónica, experimentamos una profunda confianza y capacidad para abordar los desafíos que nos lanza la vida parados firmemente sobre nuestros propios pies. Cuando está inarmónico, en cambio, sentimos que nuestra vida está amenazada, es como intentar mantenerse parado en arena movediza.
El color asociado a este chakra es el rojo, regula todo lo relacionado con la supervivencia, y por ello, la forma de relacionarnos con el dinero, la alimentación y los bienes materiales en general. Está asociado con las pulsiones de agresividad y auto-defensa.
Una de las gemas asociadas a él es la hematita, la postura de yoga que le corresponde es Guerrero I, y su grito de guerra es: Crezco a partir de una base estable. Por otra parte, la etapa evolutiva asociada a este chakra es desde el primero hasta el séptimo año de vida.
Chakra sacro: Swadhisthana
El segundo chakra es el encargado de nuestras relaciones intra e interpersonales. En este sentido regula la forma de relacionarnos con nuestras propias emociones así como con la emociones de los demás. También gobierna la creatividad y la energía sexual. Si el chakra del sacro se encuentra bloqueado, se experimentará una profunda falta de control en la vida.
El color asociado a este chakra es el naranja, regula la forma de relacionarnos con la abundancia, el bienestar, el placer y la sexualidad. La frase que lo activa es: Me honro y te honro. Una de las piedras que lo activan es el ojo de tigre, mientras que el asana de yoga que le corresponde es la postura de ángulo limitado. Por su parte, la etapa evolutiva asociada a este chakra es desde los 8 a los 14 años.
Chakra del plexo solar: Manipura
El tercer chakra, tiene que ver con la capacidad de confiar y tener el control de la propia vida. Un chakra 3 armónico dará seguridad y fe en la vida, la persona se dirigirá con confianza hacia la realización de sus objetivos y dará confianza a otros que se le aproximarán para compartir su bienestar. Será alguien que exprese su yo más auténtico. Bloqueado, en cambio, el Manipura hace sentir a la persona abrumada, avergonzada y llena de dudas.
El chakra 3 regula la autoestima y la confianza en uno mismo. Su mantra es: Me amo y acepto tal como soy. Se asocia al color amarillo y su piedra representativa es el ámbar. Por su parte, el asana que le corresponde es la postura del barco. Se desarrolla de los 15 a los 21 años de edad.
Chakra del corazón: Anahata
El cuarto chakra es el puente entre los chakras inferiores (asociados con la materialidad) y los chakras superiores (asociados con la espiritualidad). En este sentido regula la capacidad para dar y recibir amor. Si está funcionando de manera armónica, la persona será capaz de experimentar una profunda compasión y empatía. Si está bloqueado, el Anahata hará que la persona experimente dificultades para abrirse completamente a las experiencias amorosas que le suceden en la existencia.
Regula todo lo relacionado con el sentimiento amoroso, la alegría y la paz interior. Su grito de guerra es: Me amo y amo a los demás profundamente. El color que le corresponde es el verde. Y la piedra que lo armoniza es el cuarzo rosa. Su postura de yoga: la del camello. Se desarrolla de los 21 a los 28 años de edad.
Chakra de la garganta: Vishuddha
El quinto chakra está relacionado con la voz del corazón y controla nuestra capacidad para comunicar nuestro poder personal. Cuando está armónico y funcionando en su máxima potencia, permite que nos expresemos de forma auténtica y clara. Alguien con un chakra de la garganta bloqueado sentirá que tiene problemas para poder expresar sus sentimientos así como para ser sincero.
Así, regula la comunicación, la autoexpresión y la verdad. Su mantra es: Digo mi verdad en todo momento. Su color es el azul claro / turquesa y su gema la aguamarina. Postura de yoga: la del pez. Se desarrolla de los 29 a los 35 años.
Chakra del tercer ojo: Ajna
A medida que ascienden los chakras, se va pasando de lo material a lo espiritual. Así, el sexto chakra regula nuestra capacidad para ver de manera espiritual y conectarnos con la intuición. Con un chakra sexto armónico, vemos con los ojos del alma. También la clarividencia y la intuición son posibles en una persona con un tercer ojo abierto. Inarmónico da inflación egoica y delirios de grandeza.
Regula la intuición, la imaginación y la sabiduría. Su mantra es: Estoy abierto a explorar lo que no se puede ver. Su color asociado es el azul oscuro y su piedra la amatista. Postura de yoga : la del niño. Se desarrolla de los 36 a los 42 años de edad.
Chakra de la coronilla: Sahasrara
El séptimo chakra es el más elevado, se encuentra en la coronilla de la cabeza y representa nuestra capacidad para estar completamente conectados espiritualmente con el universo todo. Cuando la persona ha activado este centro energético, lo cual es muy poco común, accede a la conciencia superior. Por lo general no hay disfunciones en este centro energético pues su único aspecto negativo es que en la mayoría de las personas está inactivo.
Regula todo lo relativo a la belleza interior y exterior, así como la conexión espiritual. Su lección de vida es: Soy puerto para el amor y la luz. El color que se le asocia es el violeta y el blanco, y su piedra el cuarzo claro. Postura de yoga: parada de cabeza. Se desarrolla de los 43 a los 49 años de edad.
Los chakras: relación con en el cuerpo humano y ubicación
Cada uno de los chakras está relacionado con una zona del cuerpo humano en la cual, de manera aproximada, está ubicado. Se hace necesario advertir que de acuerdo a la tradición que refiera el estudio de los chakras, su localización puede variar ligeramente. A continuación damos la ubicación más conocida de estos centros energéticos.
- Muladhara está asociado con el periné, se encuentra en la zona del cóccix
- Svadhisthana se ubica en la parte inferior del vientre, unos centímetros por debajo del ombligo
- Manipura se relaciona con al plexo solar y se encuentra dos dedos por encima del ombligo
- Anahata se encuentra en el centro del pecho, ligeramente a la izquierda del corazón físico
- Vishuddha se halla la garganta, entre la nuez y la laringe, en el plexo carotídeo
- Ajna está entre las cejas, en medio de la frente
- Sahasrara se ubica en la parte superior del cráneo, en la coronilla
Vibración: el pulso energético de los chakras
Así como sabemos que el cuerpo orgánico está vivo porque su corazón late, del mismo modo sabemos que existe energía en los chakras porque estos vibran. La frecuencia vibratoria de los chakras va a determinar la cantidad y calidad de las energías que absorberán de las fuentes de que se alimentan.
Son dos las energías fundamentales que transitan a través de los chakras: la Kundalini y la Energía del ser divino puro. La primera accede al sistema energético a través del chakra raíz, la segunda entra por el chakra coronilla, ambas circulan a través del canal Sushumna.
En la mayoría de los humanos la Kundalini es escasa, siendo necesaria una práctica consciente para que aumente su caudal y de esta forma ascienda a través del canal de la columna vertebral para activar los diferentes chakras.
El grado en que una persona permite la acción de la energía Kundalini, depende del grado de conciencia que tenga en los diferentes ámbitos de la vida representados por los chakras.
En este sentido, en la misma proporción que la consciencia de un humano se desarrolla, en esa misma proporción la energía Kundalini fluirá a través de los chakras con mayor intensidad; y cuanto más intenso sea este flujo de energía, tanto más activos se volverán los chakras, lo cual, a su vez, despierta una mayor conciencia.
De esta forma surge un ciclo ecológico de retroalimentación que permite que al eliminar los bloqueos en cada centro energético, el individuo ascienda en el camino del desarrollo de su conciencia.
En cuanto a la Energía del ser divino puro, hace que el humano pueda tener la capacidad de conocer la razón original del Todo, lo inmutable que todo lo penetra, la no forma de la cual surgen todas las formas.
Y es esta energía precisamente la más adecuada para eliminar los bloqueos de los chakras. En la sabiduría india se le denomina Shiva, la divinidad, que es la gran destructora del desconocimiento y que con su mera presencia desata una transformación hacia lo divino.
Movimiento y dirección de los chakras
Los chakras están siempre en movimiento circular. Y es precisamente por esto que se les denomina “chakras”, que, como se ha dicho, significa “rueda” o “disco”. Dependiendo del sentido en el que cada chakra gire, la energía será atraída a su interior o, por el contrario, radiada de estos al exterior.
Cuando el chakra gira hacia la derecha la energía se expande y se manifiesta como actividad y decisión, pero cuando su manifestación es disfuncional, se convierte en agresividad y violencia.
Cuando el chakra gira hacia la izquierda la energía se torna sensible y receptivsa, pero en caso de que la energía se vuelva negativa, se manifestará con debilidad.
Ahora bien, el sentido en que gira un chakra varía de uno a otro y dependiendo del sexo de la persona. De este modo, el chakra raíz del hombre gira hacia la derecha, de manera que se expresan activamente sus cualidades: la necesidad de conquista y dominio en el ámbito material y sexual. Mientras que en la mujer, muladhara gira hacia la izquierda, por lo cual es más sensible y receptiva como la tierra.
No obstante en el segundo chakra se invierte el sentido giratorio, pues en la mujer el chakra da vuelta hacia la derecha, lo cual indica que la expresión de sentimientos es más activa en ellas que en el varón; y como en este el svadhisthana gira hacia la izquierda, la vida emocional masculina se desarrolla de forma más pasiva que en la mujer.
Así, en el hombre, los chakras 1, 3, 5 y 7 giran hacia la derecha, y el 2, 4 y 6, giran hacia la izquierda. Teniendo en cuenta que la rotación cambia según el sexo de la persona, en la mujer los chakras 1, 3, 5 y 7 giran hacia la izquierda y los chakras 2, 4 y 6 lo hacen a la derecha.
Si se conoce el sentido en que giran los chakras se podrán incorporar a consciencia algunas terapias en su desbloqueo y armonización. Poe ejemplo, en aromaterapia se deberían aplicar los masajes con aceites esenciales con movimientos circulares que vayan en el sentido de cada chakra, distinguiendo entre hombre y mujer.
¿Por qué se bloquean los chakras?
La razón de bloqueos a escala energética en los chakras es multidimensional. En efecto, no hay una sola causa para que estos trabajen de manera inarmónica sino que pueden ser razones muy distintas las que los conduzcan al desequilibrio.
La emociones afectan los chakras
Cada chakra posee una emoción disfuncional que lo afecta particularmente. Y es que dependiendo de la doctrina del centro energético, habrá una emoción que le sea especialmente perjudicial. A continuación mostramos de manera sencilla la correspondencia emoción-chakra en su nivel patológico.
- Al Muladhara o chakra raíz lo bloquea el miedo y la desconfianza
- El Swadhisthana o segundo chakra es afectado negativamente por el sentimiento de culpa, dado que su doctrina es el placer y disfrute
- A Manipura o chakra del plexo solar lo desarmoniza principalmente la vergüenza, la humillación, la inseguridad y la duda
- Anahata, o chakra del corazón, se bloquea con la falta de expresión emocional, por el duelo mal elaborado y el dolor psicológico
- Vishuddha o chakra de la garganta entra en crisis por la deshonestidad y la falta de autenticidad
- Anja, chakra del tercer ojo se bloquea por la ilusión, la divagación mental y la fantasía mal dirigida
- Sahasrara, o chakra de la coronilla entra en desequilibrio por la ambición, el deseo y las ataduras terrenales
Otras causas de bloqueo en los chakras
A diferencia de las culturas primeras o tradicionales, la civilización actual se ha disociado de su medio ambiente y dentro de sí misma. El experimento evolutivo que nos llevó a imponernos sobre la naturaleza para defendernos de ella, nos ha llevado también a disociarnos de nuestra fuente de vida.
Esta disociación o divorcio entre el humano y la Tierra, por un lado, y el Universo, por el otro, es la causa principal de todos nuestros problemas actuales. Visto desde el enfoque energético, los problemas que proyectamos fuera de nosotros y que tiene sus principales efectos en la destrucción del medio ambiente, tienen su origen en lo interior. Y es en el cuerpo sutil, y dentro de este en los chakras, donde se asienta el desequilibrio.
En este mismo sentido, cualquier solución a los problemas medioambientales, humanos, o personales, pasa por un arreglo interior y energético. De aquí la importancia capital que tiene para nosotros como individuos y como civilización, entrar en conocimiento de las prácticas que nos pueden devolver la salud energética.
¿Cómo desbloquear los chakras?
Hay dos maneras básicas de armonizar los chakras. La primera forma consiste hacer que los chakras entren en contacto con la frecuencia con las que vibra de manera natural cuando no está bloqueado y trabaja de manera funcional.
Las frecuencias naturales en que vibran los chakras se hallan en los colores que se relacionan con cada uno de ellos, en las gemas que les son afines, en los sonidos y en los aceites esenciales con los que se relacionan, así como en la naturaleza misma y otros tipos de terapia.
La segunda forma de armonizar los chakras está relacionada con la actitud interior de aceptación incondicional a nosotros mismos y a la vida tal como es, lo cual produce una distensión total en el alma y esto se manifiesta en forma armonía en los centros energéticos.
Ahora bien, la aceptación incondicional de nosotros mismos requiere un alto nivel de honestidad y valentía. Y en efecto, se trata de una observación de nuestro fuero íntimo y de nuestras conductas y emociones tal como son, y no como nos gustaría que fueran.
Este es un trabajo interior más difícil de llevar a cabo de lo que creemos, pues estamos condicionados por valores familiares y sociales cuyo origen se pierden en los inicios mismos de nuestra cultura. Romper con estas expectativas inconscientes y colectivas, requiere mucho valor.
Dejar a un lado las expectativas de nuestra cultura, significa abandonar también la aceptación y reconocimiento de la manada. En la medida en que nos rechacemos a nosotros mismos para coincidir con los patrones sociales que se nos quieren imponer, mayor será nuestro malestar interior y nuestros chakras se verán más afectados.
En cambio, si nos dirigimos valiente y honestamente a la realización de nuestro propio ser, la satisfacción esencial y la armonía de nuestros centros energéticos se harán evidentes.
¿Cuál es el mejor camino para desbloquear los chakras?
La mejor terapia para equilibrar los chakras es la que cause efectos positivos duraderos, además de que genere un proceso interno de maduración y crecimiento. A continuación dejamos algunas sugerencias para lograr este fin.
1) Se deberá escoger la terapia que se sienta más afín a la persona y practicarla con constancia y disciplina.
2) Es importante que, como en toda terapia real y no alopática, es posible experimentar una crisis curativa. De este modo, no debe extrañar que se revivan las mismas experiencias o emociones que causaron los bloqueos. También puede suceder que si se padece una enfermedad crónica, se sufra una crisis aguda. De ser así, es recomendable permitir que estas reacciones se produzcan sin intervenir.
3) Debe prestársele una atención muy especial al chakra de la coronilla pues en él se sintetizan los seis chakras restantes. De este modo, desarrollando el chakra 7, se puede conseguir que el resto de los centros energéticos se desbloqueen.
4) Se deberá integrar en la vida diaria todas las experiencias que aporten la paulatina apertura de los chakras. Al mismo tiempo se debe mantener una actitud abierta que no rechace nada; debemos contemplar este proceso con franqueza y amor.
A continuación exponemos las principales terapias que recomendamos para armonizar los chakras.
La naturaleza: desbloquear centros energéticos con Natura
El contacto con la naturaleza purifica, armoniza y activa los chakras. Esto se logra a través de varios medios: contemplando su belleza, bañándose en sus aguas, haciendo contacto con los animales, flores y minerales.
Esto es particularmente propicio para los tres chakras inferiores, pues las vibraciones de estos elementos naturales potencia y favorece su funcionamiento.
A los tres chakras superiores los favorece la contemplación del cielo, con sus cambiantes colores, luces y estrellas, pues estas frecuencias vibratorias son afines al funcionamiento original de aquellos.
Es recomendable permitir que estas experiencias naturales actúen sobre nosotros mientras permanecemos en una actitud de silencio interior, de receptividad y de agradecimiento. Esto abre el alma y nos hace sensibles a todos los influjos curativos amplificadores y propicios para la vida.
Equilibrar chakras con sonidos
El sonido es vibración audible, de manera que cuando se usa como terapia, puede entrar en armonía con la frecuencia vibratoria de los chakras y equilibrarlos.
Cada ser viviente en el universo, desde una hormiga hasta una constelación, vibra en una frecuencia diferente, y si tuviéramos la capacidad auditiva necesaria, podríamos percibir esta vibración en forma de sonido.
Por ejemplo, los protones y neutrones del oxígeno, todo el reino vegetal y la luz, cada flor y cada hoja de hierba canta su propia canción, y todas estas piezas, en conjunto, suenan como una sola pieza armoniosa.
Dicen que algunos músicos como Mozart y Bach, lograron captar este sonido universal y lo tradujeron a la música clásica.
Así, a través de los sonidos podemos armonizar los chakras para unirnos de nuevo con las fuerzas de la vida, que son eficaces en el núcleo más íntimo de todas las cosas, para devolver el equilibrio a nuestras energías y aportar un estado de armonía con la vida en todo el universo.
En los artículos sobre cada chakra, se muestran los sonidos más adecuados para cada uno de estos. Se puede también escuchar música para viajar por los por los 7 chakras.
La mejor manera de seguir este viaje musical a través de los chakras es tomando una posición cómoda: sentado o tumbado de manera que se produzca la relajación.
Si se eligió la posición sedente, debe tenerse cuidado de mantener la espalda recta para que las energías puedan fluir sin obstáculos entre los diferentes centros energéticos.
Luego, nos abrimos a la música y permitimos que fluya dentro de nosotros, dejando que sus vibraciones armonicen con las vibraciones de nuestro cuerpo, espíritu y alma.
Esta pieza musical está dividida en siete partes, correspondiendo cada una a un chakra diferente, comenzando desde el primero hasta llegar al chakra coronilla. De este modo, dirigimos la atención al chakra que corresponda, y observamos las sensaciones que se producen, así como las imágenes interiores que advengan.
Cuando se pase al chakra siguiente, debemos visualizar este nuevo chakra y permanecer receptivos a la experiencia que se está desarrollando, con suavidad y dulzura.
Cuando la música haya finalizado, debemos permanecer en el silencio, palparlo, paladearlo, disfrutarlo mientras nos entregamos a la relajación que este viaje nos ha producido.
Si observamos bien, nos daremos cuenta de que es este un silencio vivo. Y es que del mismo modo en que el blanco contiene todos los colores, este silencio contiene todos los sonidos del universo.
Cromoterpia para equilibrar los chakras
También los colores vibran, y dependiendo de su lugar en la escala cromática, su longitud de onda y frecuencia serán mayores o menores. En este sentido, exponernos al color es una terapia que trae grandes satisfacciones.
Al atravesar un prisma, un rayo de luz blanca se difracta descomponiéndose en los siete colores del espectro, y estos son los colores que corresponden a cada uno de los centros energéticos.
En esta práctica terapéutica se puede usar una lámpara especial de cromoterapia, en la que se disponen láminas de cristal coloreadas con los tintes que requiera cada paciente. Ahora bien, a falta de un aparato como el descrito, sirve también una lámpara de escritorio a la que se le adhieran, con todo el cuidado debido, hojas de papel de color para irradiar con esa luz la zona de cada chakra. El procedimiento puede hacerse durante 10 minutos.
Meditación en el espectro cromático
Otra forma de desbloquear los chakras con ayuda del color, es haciendo una meditación auto ditigida.
Para comenzar debemos sentarnos de manera que nos sintamos cómodos, con la espalda recta, o si se prefiere, puede la persona acostarse o permanecer de pie. La respiración debe ser sosegada y regular. Dejar pasar cualquier pensamiento que resulte incómodo.
Luego de estar algunos minutos en silencio y habiendo logrado cierto grado de sosiego, dirigiremos nuestra atención a la zona del primer chakra.
Entonces imaginamos una chispa de luz roja que gradualmente va aumentando de tamaño convirtiéndose lentamente en una esfera de luz roja luminosa y radiante. La duración de esta primera parte de la meditación debería durar entre uno y dos minutos.
La atención debe mantenerse en la esfera y el color rojo, entre más vivo y puro pueda visualizárselo, serán más efectivos los efectos de la meditación
En esta segunda etapa, dos o tres minutos de visualización son más que suficientes pues la idea no es sobrecargar los chakras, sino activarlos armónicamente. De forma que al momento de tener clara la imagen de la esfera de luz roja ardiente durante unos minutos en el lugar indicado, se debe ir dirigiendo la atención serenamente hacia el chakra 2.
Aquí se repite el ejercicio, pero el color que se visualizará es el anaranjado. Esta chispa o punto luminoso de color naranja se irá haciendo gradualmente más claro, nítido y radiante. De igual modo que en el ejercicio anterior, debe mantenerse la visualización en la zona y el color indicados.
Ahora es el turno del chakra del plexo solar. Aquí visualizaremos la esfera in crescendo de color amarillo.
Y más arriba, en el centro del pecho, visualizaremos ahora una tierna y vigorosa esfera de color verde.
Más arriba, en la zona del chakra del cuello, visualizamos una nueva esfera luminosa de un azul claro radiante.
Y nuestro viaje a través del espectro cromático y de los 7 chakras debe seguir: ahora nos encontramos por encima de la base de la nariz, delante de la frente. También aquí aplicamos primero un pequeño impulso cromático, esta vez de un profundo añil, y también aquí se desarrollará a simple vista una magnifica esfera de color radiante. Intentamos fijarla ante nuestro ojo interior lo más claramente posible.
Y finalmente la conclusión: el chakra de la coronilla, de color violeta o blanco, y esta es la culminación de nuestro ejercicio.
Equilibrar los chakras con gemas
En las gemas se guardan las energías telúricas y cósmicas que hacen que los chakras entren en resonancia con la salud universal. Y es así porque las piedras han evolucionado a lo largo de millones de años en las entrañas de la tierra, atravesando por un misterioso proceso de refinamiento, depuración y purificación.
Además de sus estructuras cristalinas, poseen también fundamentos ordenadores que nos alían retroactivamente con el orden universal, y esto redunda en un mágico efecto armonizador sobre el cuerpo y el alma.
Este beneficio que nos otorgan las gemas puede obtenerse llevándolas con nosotros en forma de joya o simplemente en el bolsillo, ahora bien, es posible también hacer terapias con gemas para desbloquear los chakras.
Para ello se deben escoger las piedras de mejor calidad, las más trasparentes y de estructuras más puras. Antes de la terapia debe hacerse un proceso de purificación y carga energética de gemas.
Tal y como en los siete artículos sobre los diferentes chakras, cada uno de estos está relacionado con un número particular de gemas. El procedimiento para la gemoterapia es prácticamente el mismo para todos los centros energéticos.
Ante todo se debe estar seguro de que nadie nos va a molestar durante un periodo de aproximadamente media hora. Paso seguido se deberá escoger un lugar en el que se pueda estar cómodo. La mejor posición es tumbado de espaldas con las piernas extendidas y separadas.
A continuación, se sitúan las piedras sobre cada uno de los chakras. El mejor efecto se consigue cuando se ponen directamente sobre la piel desnuda. En el caso del chakra 1, la gema puede colocarse en el vértice donde se juntan las piernas o directamente en el periné. Con ropa interior ajustada se podrá hacer que quede fija la gema.
La piedra que se haya elegido para el chakra sacro debe ponerse justo en el límite de la sínfisis pubiana.
Luego se sitúa la gema que corresponde para el tercer chakra, dos dedos por encima del ombligo.
La piedra para el cuarto hakra se sitúa en mitad del pecho.
Para el chakra 5 se pueden usar dos piedras, siempre que se intuya que es lo correcto en cada caso. Si es así, se coloca la primera en la oquedad de debajo de la nuez y la segunda en la nuca.
La piedra para el tercer ojo se coloca entre las cejas, por encima de la base de la nariz.
Finalmente, se sitúa la piedra que corresponde al chakra de la coronilla directamente sobre la cabeza.
Una vez dispuestas todas las piedras en su lugar, volvemos a la posición inicial y tornamos a relajarnos. La energía que emana de las gemas irá despertando en nosotros la autosanación a lo largo de la terapia.
Si se tiene la sensación de que un chakra determinado necesita más energía o purificación que los otros, puede añadirse a la zona cuarzos de cristal que ayudarán a potenciar el efecto natural de la gema que se ha situado en la zona.
Permaneciendo en este estado de relajación, al tiempo de sentir la vinculación con la energía purificadora de las gemas, la terapia irá haciendo que sintamos progresivamente una recarga energética que podrá manifestarse como una sensación de bienestar generalizado.
También es posible sentir que las zonas, o algunas de ellas, en las que están puestas las gemas, aumentan de temperatura.
Otra posibilidad de efectuar un tratamiento con piedras preciosas consiste en utilizar sólo cristales de roca para todos los chakras. El cristal de roca, con su luz pura y blanca, contiene el potencial energético de los siete colores del espectro.
Al retirar las piedras del cuerpo es bueno quedarse tumbado unos minutos con los ojos cerrados, y dejar que las experiencias vayan apagándose paulatinamente.
Aromaterapia para activar chakras
Celtas, griegos, hauatls, egipcios, caldeos, indios y chinos, por nombrar algunas culturas egregias, utilizaron las esencias aromáticas para armonizar las energías humanas, sanar y prevenir patologías, para purificar y depurar, para estimular y relajar.
En el caso de la terapia con aceites esenciales para armonizar los chakras, estas esencias aromáticas deben olerse aisladas para que puedan desplegar de forma óptima sus efectos.
Y como la vibración es captada no solo por el olfato, las sustancias aromáticas también ejercen su efecto a través de la piel. Y en efecto, en la armonización de los chakras con aceites esenciales se aplican ambas formas de transmisión: la olfativa y la tópica en forma de masaje.
En los diferentes artículos que hemos publicado para cada chakra, se podrá ver cuáles esencias son las más eficaces para cada uno de los centros energéticos.
Las esencias deben aplicarse directamente sobre la piel, a través de un algodón que después se pondrá sobre el chakra correspondiente. Lo más recomendable es preparar previamente todos los algodones que se vayan a usar.
Como en otros casos, es importante comenzar la terapia con el primer chakra. Debe tenerse encuentra que no se debe aplicar la siguiente esencia del próximo chakra sino después de transcurrido algunos minutos.
Armonización de chakras y acupuntura
Aunque en la Medicina Tradicional China (MTC) no existe la teoría de los chakras, hay resonadores o puntos de acupuntura centrales que se corresponden con cada uno de ellos. A continuación establecemos relaciones entre los centros energéticos de la tradición hindú y la acupuntura chima.
El primer chakra es llamado en MTC plexo pélvico y coccígeo y se corresponde con los resonadores 1 de Ren Mai: Hui Yin (Reencontrar el Yin) y 1 de Du Mai: Chang Qiang (crecimiento de la fuente longeva).
Estos dos puntos se reúnen en el periné y son lo que se llaman resonadores de reanimación, pues están relacionados con la energía vital primigenia Están estrechamente ligados al Yin y en consecuencia se usan para tratar problemas de circulación sanguínea, prostatitis, hemorroides y otros.
El segundo chakra se llama en MTC plexo ventral lunar y se corresponde con el resonador 6 Ren Mai: Qi Hai (Mar del Soplo). Se usa para tratar la astenia (debilidad del Yang de los riñones) y para sanar cualquier disfunción genital y oligoastenospermia.
El tercer chakra se llama en MTC plexo central solar y se corresponde al punto 12 de Ren Mai: Zhong Wan (Granero Central). Es el resonador de enlace de las vísceras. Se usa en casos de cansancio nervioso y para cualquier trastorno gastrointestinal. También sirve en casos de falta de “centro” como en los trastornos de la personalidad.
El cuarto chakra se llama en MTC plexo cardiaco y se corresponde con punto 17 de Ren Mai: Shan Zhong (Centro de la sinceridad). Es el punto del pericardio y de la reunión de la energía. Se utiliza en casos de problemas cardiovasculares y trastornos de la respiración.
El quinto chakra se llama en MTC plexo de la faringe. Se corresponde con los resonadores 22 de Ren Mai: Tian Tu (Impronta Celeste) y 23 Ren Mai: Lian Quan (Fuente Incorrupta)). Estos dos puntos son utilizados para tratar cualquier problema relacionado con la garganta y dificultades en la comunicación.
El sexto chakra se llama en MTC plexo frontal y se corresponde al punto 24 Du Mai: Shen Ting (Palacio Divino). Se puntura en casos de problemas visuales, dolores de cabeza, vértigos, acúfenos, sinusitis, pero también cuando hay problemas de memoria, depresión y anosmia.
El séptimo chakra se llama en MTC plexo cervical, y se corresponde con el punto 20 de Du Mai: Bai Hui (Cien Reuniones). Se le conoce también como el punto de reunión de todos los meridianos. Se usa en casos de neurosis, epilepsia, apoplejía, angustia, y trastornos psicosomáticos.
La base de la materia es la energía
Algo que nunca nos enseñaron en la escuela, en la universidad, ni en la iglesia es que, antes de que la materia fuera, ya era la energía. Y efectivamente, si en nuestro ser no hay un flujo sano de la energía a través de todo el cuerpo sutil, incluyendo los chakras, este fenómeno se manifestará en el cuerpo como enfermedad y en la psiquis como depresión, angustia o falta de sentido.
De aquí la importancia de estudiar la anatomía energética humana y de llevar a cabo las prácticas necesarias para contar con una buena salud integral, lo cual incluye todos nuestros cuerpos, el alma, la mente y el espíritu.