El aura blanca está vinculada a los individuos que poseen particularidades especiales de los demás colores del aura. De esta manera, es el aura más compleja de todas. En este artículo podrás enterarte de las características del aura de la luz.
Aura blanca: el aura de la luz
El aura blanca reúne la energía del resto del sistema áurico. Y de hecho, así como en el color blanco se reúnen todos los colores, en esta aura están contenidas las demás. Y es por ello que se le relaciona con la luz, pues un rayo de esta contiene toda la gama cromática antes de que se discrimine en los diversos colores y tonalidades.
Por lo general se asocia al aura blanca con el equilibrio y la armonía que la persona puede alcanzar en la vida, y también puede ser una señal de poseer un espíritu elevado y despierto. Y es que el blanco es el color de las dimensiones superiores. Es un color que está presente en el aura de alguien que es psíquico.
El aura blanca también dice de la necesidad que tiene el ser de liberarse de los obstáculos y ataduras que lo separan de la verdad. Así, indica la necesidad de pasar la página y empezar de cero.
El aura blanca como tonalidad principal
Cuando el aura blanca es la tonalidad principal, el individuo se expresa con amor, paz, tranquilidad, optimismo, fuerza y alegría. Son personas pausadas y sencillas que por lo general no se trazan metas irrealizables, sino que por el contrario son realistas. Para ellos la familia es más importante que el brillo personal, y en efecto, esta hace parte vital para la construcción de su proyecto de vida.
Y esto no quiere decir que no sean brillantes, pues de hecho son muy creativos, su capacidad imaginal es asombrosa y prolífica. Las personas con el aura blanca por lo general no son olvidadas por aquellos que los conocen.
Ahora bien, este color del aura puede dar también personas un tanto pasivas, lo cierto es que necesitan permanecer largos lapsos de tiempo a solas, con el fin de meditar en sus propios pensamientos.
El aura blanca como tonalidad secundaria
Cuando el aura blanca es la tonalidad secundaria, señala a una persona que puede estar pasando por un momento de su vida que le exige una pausa para reflexionar y meditar. En cualquier caso, el individuo desea mantenerse en paz y sin problemas, razón por la cual no es el momento más indicado para sobresalir en vivencias o situaciones demasiado trascendentales.
En sentido afín, cuando la persona está atravesando por un periodo de su vida en el que siente la necesidad vaciarse para que las energías puras puedan llenarla otra vez, el aura se tornará blanca.
Ahora bien, cuando el aura blanca se desequilibra, la persona podría volverse muy egoístas, estarán centradas en sus propios problemas y preocupado nada más que en su realidad, no tomando en cuenta a los demás en sus necesidades. En otro sentido, podrían también volverse caprichosos y muy poco fieles a sus amistades.
En definitiva, así como puede subir, el aura blanca puede de igual modo bajar si está en desequilibrio. Así, de la humildad puede pasar a la arrogancia y al complejo de superioridad.
Las personas de aura blanca deben tener especial cuidado con su ego, tratando de permanecer constantemente en el justo centro, sin desestimarse ni sobreestimarse.
¿Cómo equilibrar el aura blanca?
Al ser tan sensibles las personas de aura blanca, pueden comportarse como esponjas energéticas, de modo que absorben las energías negativas de otros. Por otra parte, algunas personas cuya energía vibra en frecuencias muy bajas, necesitan alimentarse de la energía de otros, y las personas de aura blanca pueden ser víctimas de seres inconscientes.
Así que el cansancio en los individuos con aura blanca, puede ser una señal de que se está agotando la energía vibracional propia de este cuerpo áurico. En este sentido, la mejor manera de mantener el aura blanca armónica es estar siempre rodeado de personas y lugares con energía vibratoria alta.
Ayuda amucho hacer ejercicio físico, evitar el consumo de alcohol y otros psicoactivos, tomar mucha agua, meditar y pasar tiempo a solas. Meditar y estar solos es en efecto la fórmula para que el aura blanca se calibre nuevamente pues estas dos prácticas son excelentes y poderosos purificadores de las energías de los demás.
El contacto frecuente con la naturaleza, por último, (observar las flores, escuchar los arroyos y pájaros…) garantizará una constante purificación del cuerpo áurico blanco.
El aura blanca: la luz de la consciencia
El aura blanca es la luz que genera consciencia, tanto para el individuo que la posee, como para quienes lo rodean. Así, mantener el aura blanca en armonía es imprescindible para que la atención al presente penetre en nuestro plano terrestre a través de los seres con este sistema áurico.