María Orsic, contactada por extraterrestres; nació el 31 de octubre de 1895 en la Ciudad de Viena – Austria; su padre era de origen Croata y su madre Austriaca.
La gran pasión de María Orsic era el ballet. A los 20 años impartía clases de ballet y estudiaba idiomas.
María Orsic, contactada por extraterrestres
En 1.917 María Orsic tuvo un encuentro con un ser de luz de aproximadamente dos metros de altura; el mismo de manera telepática le manifestó provenir de Aldebarán, un sistema solar ubicado a 65 millones de años luz de la tierra, y ubicado en la constelación de Tauro. María sintió el deseo de comenzar a escribir y lo hizo en un lenguaje desconocido por ella al tiempo que realizaba dibujos y planos de artefactos voladores.
Los trances de María Orsic continuaron y en uno de ellos recibió indicaciones precisas: debía trasladarse a Berlín y encontrarse con Traute, Sigrun, Gudrun y Heike, quienes estarían esperándole. Una vez en Alemania María ingresó a la Sociedad Thule.
La Sociedad Thule era un grupo de estudio ocultista y racista relacionado con el partido nacionalista Alemán. Allí conoció a las jóvenes que contaban con sus mismos dones, y que en medio del trance le habían informado que conocería: Traute, Sigrun, Gudrun y Heike; junto a ellas decidió formar la Sociedad Vril.
Las mujeres Vril se caracterizaban por una larga cabellera, la cual les permitía según sus propias afirmaciones establecer contacto con seres extraterrestres.
Sociedad Vril y los platillos volantes
La Sociedad Vril, de la cual María Orsic era líder, participó en reuniones con la Sociedad Thule y los Caballeros de la Piedra Negra (Die Herren Vom Schwarzen Stein). Orsic conoció al profesor Schumann, quien posteriormente la acompañaría en el desarrollo de sus proyectos.
El 16 de septiembre de 1.919, María Orsic se reunió con el profesor Schumann y le confesó sus experiencias como contactada; a su vez le indicó que poseía los planos para la construcción de una gran máquina voladora. A los tres días se encontraron nuevamente y María compartió los escritos y planos que había realizado bajo estado de trance con el profesor. Schumann identificó los símbolos y los textos, los cuales estaban escritos en Sumerio, el lenguaje utilizado por los fundadores de Babilonia.
En diciembre de 1.919 las sociedades secretas Alemanas se reunieron en Berchtesgaden – los Alpes de Baviera. Con el conocimiento de que la mayoría de los caballeros pertenecientes a la sociedad Thule eran adinerados, el profesor Schumann y María Orsic aprovecharon de presentar ante ellos el proyecto de fabricación de los platillos volantes.
Para 1.922 se habían construido varios platillos con resultados esperanzadores; los platillos tenían un diámetro de 8 metros y el giro opuesto entre sus discos internos generaban una rotación electromagnética de anti gravedad.
María Orsic, su relación con Rudolf Hess y los Nazis
María Orsic continuaba en búsqueda de financistas para llevar a cabo su proyecto. El platillo volante que necesitaba construir era para llegar a Aldebaran; eso le habían indicado los extraterrestres en sus mensajes.
A finales de 1.924, Rudolf Von Sebottendorft miembro fundador de la Sociedad Thule, lleva a Orsic ante Rudolf Hess, ya que este necesitaba establecer contacto con el espíritu de Dietrich Eckart, pilar fundador del partido Nazi. Hess era uno de los principales miembros del Partido Nacionalista Alemán, María se convirtió en su pitonisa al lograr contactar con Dietrich Eckart y demostrar a Rudolf sus dotes de clarividencia; este sería el inicio de la relación directa entre María Orsic y el partido Nazi.
María Orsic asistió a varias reuniones con miembros del partido Nazi para conversar sobre el Proyecto Aldebaran. Lograron la construcción de platillos voladores bajo el mando de Hans Kammler, general de las SS y jefe de los programas aeroespaciales del III Reich. El proyecto Vril se desarrolló junto al proyecto Die Glocke (La Campana) en el complejo secreto de Mittelwerk.
En 1.944 se realizó una prueba de viaje dimensional, durante la prueba la nave Vril-7 desapareció ante la mirada de todos los presentes para reaparecer minutos más tarde, completamente envejecida y con daños evidentes.
El aporte de Orsic a la tecnología Nazi es innegable, de sus contactos con seres extraterrestres surgiría toda la información para el desarrollo de naves y prototipos de energía anti gravedad. Todos estos datos serían aprovechados posteriormente por los Estados Unidos en su operación PaperClip.