Así como el Qi es la energía sutil primordial, el Jing es la sustancia que sirve de fundamento a toda la actividad orgánica y se sitúa en los riñones. Se le conoce también como energía esencial o simplemente “esencia”. Por su parte la sangre y los fluidos constituyen los líquidos complementarios del aspecto orgánico de la Medicina Tradicional China (MTC).
Proveniencia del Jing
Las fuentes del Jing son dos: prenatal y posnatal. El Jing prenatal se conoce también como energía congénita y es heredada de los padres. Este tipo de Jing posee cualidades únicas en cada individuo y la cantidad que cada uno posee solo puede ser aumentada a través de la alquimia interior taoísta, del Qi Gong, o de una dieta muy bien planificada.
El Jing posnatal lo adquirimos de las partes purificadas de los alimentos que ingerimos. El Jing posnatal, cuando es bien generado a través de la asimilación de nutrientes adecuados, añade vitalidad al Jing prenatal.
Funciones del Jing
El Jing se encarga fundamentalmente del desarrollo orgánico del individuo. Del mismo modo, a medida que este va disminuyendo, es el responsable del envejecimiento orgánico.
En el capítulo I del Suwen: El método para alimentar la vida, se describe este proceso en boca de Qi Bo:
El riñón controla el agua y la energía “esencial” (Jing) de todos los órganos y vísceras y actúa como su almacén, de manera que favorece la producción de la energía vital (zhen qi). Al disminuir la capacidad de almacenamiento del riñón, aparecen datos de exceso en los otros cuatro órganos, y el riñón comienza perder su energía esencial.
Todo ello condiciona el debilitamiento de los cinco órganos, hay lasitud en los tendones, músculos y huesos, pérdida de la capacidad reproductiva (Tian gui), encanecimiento del pelo, cuerpo pesado, deambulación mediante pasos cortos y encorvamiento; además, no es posible procrear hijos.
SuwenDe manera que el Jing es fundamental en los ciclos de vida del hombre y de la mujer a lo largo de sus correspondientes etapas de nacimiento, crecimiento, desarrollo y debilitamiento, así como su trascendencia en la capacidad reproductiva.
Así, si dichos procesos son normales, la energía del riñón será potente; por el contrario, si la capacidad reproductiva está debilitada o si hay envejecimiento prematuro, la potencia del Jing se encontrará disminuida.
La sangre no es el Jing ni Qi, es toda materia
La naturaleza de la sangre es totalmente material. Su principal actividad es circular por todo el organismo irrigando nutrientes. La sangre se mueve sobre todo por los vasos sanguíneos pero también puede participar en el flujo de Qi de los meridianos. En este sentido, el Jing es una dimensión intermedia entre lo más energético, Qi, y lo más material, sangre.
La producción de la sangre
En la producción de la sangre intervienen varios elementos; así, el Jing puede convertirse en sangre a través de la función del hígado, pero también la esencia purificada de los alimentos, ascendiendo previamente por los pulmones pueden convertirse en sangre.
Por último, los líquidos orgánicos, igualmente emanados de los alimentos purificados, son parte constitutiva de la sangre.
Funciones de la sangre
La sangre tiene dos funciones principales. Una es nutrir y humedecer todo el organismo a través de su recorrido constante y total. La otra función de la sangre es dar soporte sustancial a la actividad mental y espiritual.
Nutrir y humedecer
A través de la red que recorre, la sangre porta los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. Y como ella está compuesta también por los líquidos orgánicos, humedece así mismo todos los tejidos.
Soporte sustancial de la actividad mental y espiritual
No solo en la China antigua, sino también en muchas tradiciones se cree que la sangre es portadora del espíritu. Los médicos chinos han observado desde hace mucho tiempo que la insuficiencia o disfunción sanguíneas repercuten en la actividad neurológica, mental y emocional.
En estos casos pueden observarse afecciones como insomnio, pérdida de memoria, agitación nerviosa, y cuando es grave, pérdida del conocimiento y trastornos psiquiátricos varios.
Circulación de la sangre
Así como el Qi y el Jing, la sangre tiene su propio ritmo y fundamento circulatorio. En el caso específico de la sangre, esta circula exclusivamente por los vasos. De modo que el buen estado de estos será de importancia crucial para que su recorrido sea funcional. Por otra parte debe señalarse que existen diversos órganos que intervienen en su proceso de circulación.
El corazón
El corazón, que rige la sangre y los vasos, es el responsable de dar el impulso inicial para que comience el recorrido.
El pulmón
El pulmón, que rige el Qi, y que está especialmente vinculado con su captación dado que este proviene fundamentalmente del aire que respiramos, asegura la difusión o distribución de la sangre al conjunto del organismo.
El hígado
El hígado, que almacena la sangre y la libera, es el responsable del volumen de sangre que circula por el organismo. Pero como también participa en la circulación del Qi, es el responsable de que la sangre circule de manera fluida.
El Bazo
El bazo contiene la sangre en los vasos, evitando que se escape o extravase.
Los fluidos o líquidos orgánicos
Los fluidos (jin-ye) están constituidos por todos los líquidos orgánicos, como son el sudor, la saliva, los jugos gástricos y la orina.
La ley del Yin y Yang está presente en la clasificación de los fluidos. Así, la palabra “jin” (no se confunda con Jing) se refiere a los líquidos Yang, es decir, los más ligeros y claros. Mientras que la palabra “ye” está relacionada con los líquidos Yin, esto es, los de naturaleza espesa.
Producción de los fluidos
El origen de los líquidos orgánicos es la alimentación y la bebida. De este modo, la producción de fluidos va a estar supeditada a la actividad del estómago, que es quien recibe los alimentos, del bazo, que extrae su esencia, y de los intestinos que participan en el proceso digestivo.
Funciones de los fluidos
Así como el Jing tiene sus funciones particulares en el organismo, y del mismo modo la sangre y el Qi, los fluidos poseen una serie de funciones que los caracterizan y diferencian de otros elementos de la actividad orgánica.
Humedecer y nutrir por inhibición
Es evidente que la principal función de los fluidos es la de humedecer. Sin embargo, también sirven de vehículo a las sustancias nutritivas que van a alimentar a los tejidos.
Completar y nutrir
Los fluidos son un componente primordial de la sangre, completan el volumen que circula por los vasos y pueden, de ser necesario, compensar por momentos una probable reducción del flujo de la sangre.
Equilibrar el Yin y Yang
Los fluidos participan en la adaptación del organismo a las variaciones climáticas. Por ejemplo, cuando hace calor se transpira mucho pero se orina poco; mientras que con el frío se orina mucho y se transpira poco.
Circulación y evacuación de los líquidos orgánicos
Los fluidos Yang (claros) son extraídos de la alimentación y transformados por el bazo. Se dirigen hacia el pulmón en primer término, y hacia el resto del organismo, en un segundo momento.
Los líquidos orgánicos Yin (turbios), tras haber permanecido en el estómago, son dirigidos hacia el intestino delgado primero, y después hacia el intestino grueso. En estos dos conductos se separan de las heces, para reintegrarlos al organismo. El resto se excreta.
Jing, sangre y fluidos juntos
El Jing, la sangre y los fluidos son producidos, los tres, a partir de la esencia sutil de los alimentos, de manera que son complementarios e interdependientes.
De sus interacciones va a depender toda la nutrición del organismo, así como una serie de procesos que influyen no solo en el plano material sino espiritual y anímico.
Se entiende entonces la necesidad de mantener una dieta nutritiva, balanceada y sana.