El masaje terapéutico en Medicina Tradicional China

El masaje terapéutico forma parte de las terapias físicas dentro de la Medicina Tradicional China. Generalmente tiene los mismos efectos que la acupuntura, la moxibustión o el Qi Gong, todo depende de la intención sanadora que posea el terapeuta. En este artículo daremos cuenta de varias maneras de masajear el cuerpo.

Diferentes modalidades de masaje terapéutico

Cuando escuchamos hablar de masaje, por lo general tenemos una imagen preconcebida de lo que esto significa. Y en efecto, casi siempre lo asociamos con el masaje terapéutico para la espalda. Y aunque este es el más conocido de todos, y existen razones válidas para que así sea, existen muchas otras formas de masajear.

Masaje terapéutico para la espalda

En una sociedad hiperactiva como la occidental actual, es de esperarse que la espalda de la mayoría de las personas se encuentre rígida y tensa. Sobre todo los músculos alrededor de la columna vertebral.

Esto provoca una hiperfunción constante del circuito simpático de acción del sistema nervioso central, también conocida como “respuesta de lucha o huida”.

De este modo todo el cuerpo se va a encontrar en un estado de alarma constante produciendo no solo tensión física, sino desgaste inmunitario, insomnio y otras patologías.

Qué hacer para evitar esta situación

Para evitar esta situación, es necesario hacer descansar al organismo. Y para ello es necesario pasar de la respuesta dada por el sistema nervioso autónomo, a la que ofrece el sistema parasimpático, que es relajante.

Esto sucede dando un masaje terapéutico en la espalda, sobre todo en los músculos alrededor de la columna. Esto hará que todo el organismo esté totalmente relajado y la respiración sea profunda y lenta.

Utilizando el masaje terapéutico para relajar, aflojar, flexibilizar y realinear los músculos, los nervios y las vértebras de la columna, el terapeuta induce una relajación completa del cuerpo, incluidos los órganos internos, que hace que todo el organismo pueda pasar de un modo natural al circuito curativo restaurador de la rama parasimpática.

Auto masaje terapéutico

El auto masaje es una modalidad del masaje terapéutico que capacita al paciente para que él mismo pueda masajear las zonas de su organismo que requieran tratamiento.

No es difícil hacerse un masaje terapéutico a sí mismo si uno sigue con cuidado y detenimiento las indicaciones del médico. Y por supuesto, si estas son claras y precisas.

A continuación damos a conocer por primera vez un sistema de auto masaje terapéutico revelado por el Dr. Freddy Carrero en uno de sus valiosos talleres de Medicina Tradicional China.

Manosear la cara (faz)

Manosear significa pegar las palmas con los dedos en la región que se va a tratar. Tentar o tocar algo repetidamente ajándolo.

Preliminares: Calentar las manos (palmas y dedos) frotando enérgicamente una contra la otra durante treinta (30) segundos.

1. Con los codos ligeramente flexionados, las muñecas relajadas, colocar las palmas y los dedos sobre la cara.
2. Realizar  luego movimientos en sentido circular (la fuerza aplicada en las manos debe ser moderada, de modo que permita ajar la piel).
3. Se realiza el movimiento durante un (1) minuto, para esto se harán treinta (30) movimientos  en  sentido antihorario y treinta (30) movimientos en  sentido horario.
4. Posteriormente los movimientos se realizarán de forma ligera, moderada, suave, armoniosa  y coordinada.

 Sobar el cuero cabelludo (Pericráneo)

 Sobar significa manosear algo con fuerza, ajándolo. Consiste en pegar los dedos estrechamente a la región a tratar, con giros ligeros, lentos, suaves y repetidos.

1. Separar y flexionar un poco los dedos de las manos
2. Pegar seguidamente el pulpejo de los dedos de ambas manos de manera estrecha con el cuero cabelludo (pericráneo).
3. Sobar el cuero cabelludo con ligereza (superficialmente) al inicio y luego de manera más profunda, con giros lentos y repetidos, durante un (1) minuto, como si estuviéramos cortando el cabello con los dedos o nos laváramos la cabeza: de adelante (frente), hacia atrás (occipucio)
4. Puede mejorarse la maniobra si movemos las manos y el antebrazo para hacer más flexible la maniobra.

Fregar la nuca

Fregar significa restregar con fuerza una cosa con la otra. El método consiste en pegar estrechamente las manos con la piel de la nuca, realizando frotamientos continuos, ligeros y rápidos de manera horizontal hasta lograr una sensación de calor.

1. Entrecruzar los dedos de ambas manos o sobreponer una mano a la otra, procurando que se mantengan firmes.
2. Colocar las palmas entrelazadas o sobrepuestas en la nuca (parte posterior del cuello).
3. Extender ampliamente el cuello, procurando que la cabeza llegue ligeramente hacia atrás.
4. Fregar la nuca con ambas manos, una y otra vez durante dos (2) minutos. La piel de la nuca se calentará, sin irritar la piel. Para esto se evitará fregar excesivamente.

Sobar las sienes

Decíamos o dijimos que sobar significa manosear algo con fuerza.

En este ejercicio usamos la base de la mano (región hipotenar, esa parte de la palma que se encuentra por el borde cubital).

1. Presionar las sienes con la región hipotenar de la mano. Mantener firmemente la presión sobre las sienes sin llegar a producir molestias.
2. Sobar en sentido horario treinta (30) veces.
3. Sobar en sentido antihorario treinta (30) veces más.

Fregar las alas de la nariz

Fregar significa restregar con fuerza una cosa con otra.

El ejercicio consiste en pegar estrechamente el dorso de la falange proximal del pulgar de cada mano a la piel de la cara que se encuentra en los bordes de la nariz hasta la base de la nariz (alas). Se frota continuamente y con fuerza moderada. La fuerza resulta adecuada cuando quien realiza el ejercicio tiene una sensación de calor en la piel de la zona.

1. Cerrar ambas manos en forma de puño flojo, de manera que el pulgar quede por fuera.
2. Colocar el dorso de la falange proximal de cada pulgar a ambos lados de la nariz.
3. Frotar con el dorso del pulgar la zona de cada lado de la nariz, desde el  ángulo interno del ojo hasta el  extremo del surco naso-geniano de manera continua y de arriba hacia abajo (subir y bajar en el  movimiento)
4. Fregar o frotar de manera continua y con fuerza progresiva, de menor a mayor, durante dos (2) minutos.

Picar los puntos feng chi

Picar significa presionar con la punta o extremo del dedo pulgar, en este caso, sin herir la piel. La presión se ejerce de manera intermitente y repetida colocando el extremo de la falange distal del pulgar con el pulpejo sobre el punto y haciendo un ángulo de 45º a 90º con la otra falange. La fuerza para presionar se genera en la muñeca y se usa el extremo del dedo. La adecuación en la fuerza realizada hace que la persona sienta un calambre, entumecimiento, o sensación de ligero dolor.

1. Colocar la palma de la mano sobre la oreja, con el pulgar buscando la región occipital. Apoyar los dedos índice, medio, anular y meñique sobre la región temporo-parietal.
2. Con el dedo pulgar “picar” durante treinta (30) segundos (unas 30 veces) sobre el punto Feng-Chi.

El punto Feng Chi se encuentra en la parte posterior del cuello (nuca), por debajo del hueso occipital, en una depresión (hueco), que se forma entre los músculos trapecio y esternocleidomastoideo.

Apretar las orejas

Apretar significa ejercer presión sobre algo «Oprimir». Apretar con la palma de la mano, en este caso los meatos auditivos (agujeros del pabellón auricular) de manera firme, enérgica y con presión moderada.

1. Con la palma de la mano puesta sobre la oreja correspondiente. Apretar estrechamente y soltar las palmas sin demora.
2. Se repite este movimiento tres (3) veces.
3. Se integra la respiración de la manera siguiente: se ponen las palmas sobre las orejas, se aprieta y a la vez se inspira y rápidamente se suelta tanto la respiración como las palmas.

Manosear el abdomen

Manosear significa pegar la palma al abdomen y hacer movimientos de manoseo girando la muñeca y el antebrazo.

1. Poner la palma de la mano derecha sobre el ombligo y la de la izquierda sobre el dorso de la mano derecha, de manera firme.
2. Manosear en sentido circular y a la derecha (sentido horario) treinta (30) veces.
3. Manosear en sentido circular antihorario treinta (30) veces más.
4. La fuerza conjunta de las  dos manos  se  ejercerá moderadamente sin producir dolor, pero  haciendo que se  sienta el masaje en el contenido. Procurar hacer el movimiento del centro  (ombligo) a la periferia (marco colónico).

Fregar la región lumbosacra

Preliminares. Restregar con fuerza adecuada las palmas y dedos de las manos con la región del tronco (región lumbo-sacra) hasta conseguir una sensación de calor en la piel de la zona. Al inicio del ejercicio se puede notar cierta dificultad que se va a ir superando progresivamente.

1. Pegar firmemente las dos palmas a los costados en la región lumbo sacra e ir deslizando las manos hasta que bajen a la región sacra.
2. Sin despegar las palmas, realizar el movimiento de ascenso, a manera de lanzadera. Continuar deslizando las manos durante un (1) minuto sin detener el movimiento.
3. Al final del minuto, la zona va a estar tibia o caliente por el frotamiento de las palmas con la piel del tronco.

Girar las rodillas

Girar significa mover circularmente. En este caso la articulación de las rodillas con la planta de los pies bien asentada, estando de pie y las piernas en semiflexión ligera.

Todo el giro incluye flexión, extensión, despliegue hacia afuera y encogimiento hacia adentro. La amplitud del giro debe ir de menor a mayor y determinarse de acuerdo a la posibilidad funcional de la articulación de las rodillas individualmente. La articulación de los tobillos también observará movimientos.

1. Mantener los dos pies paralelos (el ancho de los hombros) y las plantas de los pies asentados firmemente en el suelo.
2. Flexionar ligeramente las rodillas y acuclillarse un poco (cabeza y tronco ligeramente hacia adelante).
3. Poner las palmas de las manos sobre la parte anterior de las rodillas (rótulas), con los dedos alcanzar las rodillas.
4. Girar las rodillas a la izquierda unas treinta (30) veces y luego cambiar el giro a la derecha igual número de veces.

Sobar los puntos Zusanli

Sobar significa oprimir repetidamente a fin de suavizar. En este caso la zona abajo de la rodilla y por el borde externo, con la punta del dedo pulgar, mientras permanecemos sentados.

1. Poner los pulgares en la zona que está por debajo de ambas rodillas y por el borde extremo de la pierna.
2. El sitio a tratar (Zusanli), se encuentra a cuatro (4) dedos por debajo del borde inferior de la rótula (rodilla), y un (1) dedo por fuera del hueso.
3. Pegar estrechamente el pulpejo de los pulgares haciendo que el dedo mire hacia el pie y el resto de los dedos abracen la pantorrilla.
4. Hacer movimiento hacia arriba y hacia abajo (en lanzadera), con el pulgar estrechamente pegado  durante unos treinta (30) segundos o aproximadamente de veinte (20) a veinticinco (25) veces.

Fregar los puntos Xiyan y Yongquan

Fregar significa pegar estrechamente la palma y los dedos y presionar moderadamente, haciendo movimientos continuos, ligeros, rápidos, de manera vertical y horizontal en este caso.

1. Sentados y descalzos, poner el pie derecho sobre el muslo de la pierna izquierda (montar carabina) y con la rodilla derecha descubierta.
2. Pegar la palma de la mano derecha a la rodilla derecha y con los dedos pulgar y medio buscar dos pequeñas depresiones (hoyuelos): abajo y a ambos lados de la rótula (puntos Xiyan)
3. Colocar el dedo pulgar de la mano izquierda en el centro de la planta del pie derecho, en la zona que se hunde, con moderada presión.
4. En ambos lugares hacer movimientos repetidos y continuos, también a manera de lanzadera (ir y venir), durante un (1) minuto o aproximadamente cuarenta y cinco (45) veces.
5. Cambiar de posición de las piernas y de las manos sobre los sitios antes descritos y realizar el mismo ejercicio durante igual tiempo.

Beneficios para la salud del masaje terapéutico

El masaje terapéutico es un método que actúa en dónde otras formas de tratamiento son menos efectivas. Por otra parte, tiene la ventaja de que puede ser aplicado, en bastantes casos, por el paciente mismo. De esta forma se convierte en un efectivo sustituto de terapias como la acupuntura, la moxibustión, o el Qi Gong.